Reporteros sin Fronteras se congratula de que hayan salido en libertad las ciberfeministas iraníes Maryam Hosseinkhah y Jelveh Javaheri, que llevaban más de un mes encarceladas en Evin (norte de Teherán) por haber hecho uso de su derecho a la libertad de expresión en Internet.
“Es un alivio. Maryam Hosseinkah y Jelveh Javaheri estaban encerradas sin ningún motivo real de inculpación, aparte del de haber dado su opinión. Son inocentes y querríamos creer que su puesta en libertad significa el término de la represión de cuantos militan en pro de los derechos de las mujeres. En Irán se ejerce una auténtica política de disuasión para impedir que los internautas se expresen libremente. En un año han detenido a una treintena de ciberdisidentes que tienen los procesos en curso. Pedimos a las autoridades que dejen sin efecto los cargos retenidos contra ellos”, ha declarado la organización.
Maryam Hosseinkhah, de 32 años, es periodista de los sitios feministas de Internet Zanestan y WeChange. Jelveh Javaheri, de 30 años, es una colaboradora habitual Fueron acusadas de “alterar la opinión pública”, “publicar información falsa” y “publicidad contra la República Islámica”, por escribir algunos artículos en los que reivindicaban el reconocimiento de los derechos de las mujeres en la Constitución.
Maryam Hosseinkhah fue detenida el 18 de noviembre de 2007, y Jelveh Javaheri el 1 de diciembre de 2007. Han quedado en libertad tras el pago de una fianza equivalente a 4.500 euros (5 millones de tomanos). Inicialmente, el tribunal revolucionario de Teherán fijó el montante de su libertad en 9.000 euros para Maryam y cerca de 5.000 euros para Jelveh.
En 2007 Irán dio buenas muestras de su represión en Internet. El 27 de noviembre, y a causa de un artículo en el que ironizaba sobre los medios dedicados a la seguridad del presidente Mahmud Ahmadinejad, detuvieron Reza Validas, de 22 años, director del sitio Baznegar. El 16 de diciembre, el Ministerio del Interior decidió cerrar veinticuatro cibercafés de la capital, deteniendo a una veintena de personas por “comportamiento inmoral”.
Desde hace un año, los sitios informativos que tratan sobre Irán tienen que registrarse en el Ministerio de Cultura. El Consejo de Ministros ha definido también los criterios, según los cual un sitio de Internet puede ser considerado “ilegal”: las publicaciones que insultan al Islam o a las religiones monoteístas, las que difunden ideologías separatistas, y las que publiquen informaciones falsas o atenten contra la vida privada.