México: dos asesinatos de periodistas en dos días en Oaxaca

Reporteros sin Fronteras (RSF) se encuentra muy preocupado por el disparo de la violencia contra periodistas en México, ilustrado con dos crímenes cometidos en Oaxaca en enero. Es imperativo que el gobierno mexicano ponga en marcha mecanismos de protección eficaces para garantizar la seguridad de los periodistas. El 22 de enero el periodista Reinel Martínez Cerqueda (de 43 años de edad), locutor de diversos programas de la radio comunitaria El Manantial, fue asesinado a balazos en la ciudad de Santiago Laollaga. La víspera, el 21 de enero, el reportero Marcos Hernández Bautista (de 38 años de edad) recibió un disparo en la cabeza cuando subía a su automóvil, en el municipio de San Andrés Huaxpaltepec. Hernández Bautista era corresponsal del diario Noticias Voz e Imagen de Oaxaca y colaborador en otras estaciones de radio. Las autoridades judiciales de Oaxaca se hicieron cargo de estos dos casos, pero por el momento no tiene ninguna pista concreta que permita identificar a los responsables. "La mezcla: violencia/corrupción/impunidad hace de México un país catastrófico para la práctica del periodismo", señaló Emmanuel Colombié, responsable del Despacho Américas de RSF. "Una vez más hacemos un llamado a las autoridades mexicanas para que garanticen la protección de los periodistas y pedimos que estos dos asesinatos se esclarezcan", añadió. Según la familia y los colegas de las víctimas, estos crímenes están relacionados directamente con su actividad periodística. La organización Artículo 19 en México afirmó que Bautista había expresados sus temores a Ismael Sanmartín Hernández, director editorial de Noticias Voz e Imagen de Oaxaca: “Marcos había expresado su temor porque en algunas publicaciones había tocado intereses políticos y de cacicazgos en la región”, explicó. RSF coincide con Arturo Peimbert Calvo, defensor de los derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, quien afirmó que estos actos se deben sancionar “conforme corresponda a derecho, para evitar que la impunidad abone a la comisión de nuevos agravios en contra de la libertad de expresión”. El estado de Oaxaca es, junto con su vecino Veracruz, el más violento y peligroso para la práctica del periodismo en México. México ocupa el lugar 148, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por RSF en febrero de 2015.