Marie-Jeanne Ion, Sorin Dumitru Miscoci y Eduard Ovidiu Ohanesian están libres, y sanos y salvos, ha anunciado la presidencia rumana. Reporteros sin Fronteras recibe la noticia como una señal de ánimo para el futuro de Florence Aubenas y Hussein Hanoun.
"Naturalmente se trata de una buena noticia. Los tres periodistas llevaban 55 días detenidos y nos sentimos extremadamente aliviados al conocer su liberación. Lo primero de todo, hemos pensados en sus familias que, en las próximas horas o días, podrán reencontrarse con sus seres queridos", ha declarado Reporteros sin Fronteras. "También recibimos la noticia como una señal de ánimo para el futuro de Florence Aubenas y Hussein Hanoun. Tenemos que aprovechar este momento para intensificar nuestros esfuerzos, en favor de su liberación".
El gobierno rumano anunció, el 22 de mayo, la liberación de los tres periodistas rumanos y su guía norteamericano-iraquí, retenidos como rehenes en Irak desde el 28 de marzo.
"No están heridos", declaró el portavoz de la presidencia Adrianan Saftoiu, añadiendo que más tarde se comunicaría la fecha de su regreso al país.
Recordatorio de los hechos
Marie-Jeanne Ion, de 32 años, y Sorin Dumitru Miscoci, de 30 años, respectivamente periodista y camarógrafo del canal de televisión Prima TV, con sede en Bucarest, así como Eduard Ovidiu Ohanesian, de 37 años, del diario privado Romania Libera, fueron secuestrados junto con su guía, Mohamed Munaf, el 28 de marzo de 2005, cuando llevaban cinco días en Irak haciendo un reportaje. En la noche del 30 de marzo, el canal por satélite qatarí Al-Jazira emitió un vídeo, muy corto, en el que aparecían los tres periodistas vivos.
El 22 de abril, Al-Jazira emitió un segundo vídeo, de mala calidad, en el que aparecían vivos los cuatro rehenes. Los periodistas estaban esposados y tenían un arma apuntando a sus cabezas. Los secuestradores, que se hacen llamar "la brigada de Muahd Ibn Jabal", dieron al gobierno rumano cuatro días, a partir del envío del vídeo, para retirar sus tropas de Irak; en caso contrario matarían a los rehenes.