La novia del periodista Micah Garen hace un llamamiento a sus secuestradores

"Pido a sus secuestradores que dejen en libertad a Micah Garen, que solo ha cumplido con su trabajo de periodista contado de manera independiente el desarrollo de los acontecimientos en Irak, y trabajando para salvaguardar el patrimonio arqueológico iraquí", ha declarado Marie-Hélène Carleton, novia y colega de Micah Garen, contactada por teléfono por Reporteros sin Fronteras. "Estamos realizando juntos una película documental sobre la historia cultural y los lugares arqueológicos amenazados en la zonas en conflicto, con la esperanza de que muy pronto disfruten de protección", explicó desde Nueva York, donde reside. Micah Garen desapareció el 13 de agosto de 2004 pero, para Marie-Hélène Carleton, la hipótesis del secuestro es la más probable. Reporteros sin Fronteras está particularmente preocupada por la suerte de este periodista norteamericano, de 36 años de edad, que desapareció junto con su traductor iraquí, Amir Doshe, en Nasiriya (al sur de Irak). "Pedimos a la policía iraquí, así como a las autoridades militares italianas presentes en la región, que hagan todo lo que esté en su mano para encontrar el rastro de ambos hombres, y no hagan nada que pueda poner sus vidas en peligro", ha manifestado la organización. Micah Garen es uno de los dirigentes de la sociedad privada norteamericana Four Corners Media, con sede en Nueva York y especializada en la realización de reportajes de vídeo, fotográficos y escritos, por cuenta de los grandes medios de comunicación norteamericanos. Desde el 13 de agosto su familia no tiene ninguna noticia del periodista. La familia de Amir Doshe, el traductor iraquí que trabajaba con Micah Garen, también ha denunciado su desaparición. Según varias agencias de prensa, ambos hombres habrían sido secuestrados cuando se encontraban en un mercado, en el centro de la ciudad de Nasiriya. Por el momento no se ha hecho pública ninguna reivindicación. Nada indica que a Micah Garen le secuestrara una de las partes en conflicto, para ejercer presiones sobre la parte adversa, como ocurrió en el caso del periodista británico James Brandon, el pasado 12 de agosto en Basora. Hay otras pistas que tampoco se pueden descartar: la de un secuestro motivado por la petición de un rescate, o la pista de medios cercanos a los ladrones de antigüedades, que se habrían sentido preocupados por el trabajo del periodista.