Chauncey Bailey, redactor jefe del semanario Oakland Post en California, se podría haber salvado si la policía no hubiera aplazado, hasta el día siguiente a su asesinato, el registro de los locales de la Your Black Muslim Bakery. Los principales sospechosos del crimen son unos empleados de esa panadería comunitaria.
Reporteros sin Fronteras manifiesta la indignación que siente al saber que el retraso de dos días en una incursión policial en los locales de la Your Black Muslim Bakery pudo ser lo que costó la vida a Chauncey Bailey. El redactor jefe del semanario Oakland Post acudía a su trabajo, el 2 de agosto de 2007, cuando fue abatido por un hombre encapuchado. Al día siguiente, la policía local hizo una incursión en esa panadería, relacionada con una red comunitaria, de cuyos empleados sospechaba que podían estar implicados en el asesinato, así como en otros crímenes. Uno de los sospechosos, Devaughndre Broussard, reconoció los hechos y posteriormente se retractó. Yusuf Bey IV, líder comunitario y gerente de la panadería, también está acusado en el caso.
“Estas abrumadoras revelaciones demuestran la incompetencia del jefe de la policía, y de los miembros de su equipo, algunos de los cuales son por otra parte sospechosos de connivencia con algunos de los sospechosos. La investigación está ahora tan estancada en los conflictos locales que se hace imperativo llevarla a cabo a nivel federal, con el fin de garantizar la imparcialidad. Resulta crucial hacer un gesto fuerte dirigido a quienes, en Estados Unidos, piensan que pueden matar a un periodistas, disimular la verdad y disfrutar de la más completa impunidad”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
The Chauncey Bailey Project, una iniciativa de periodistas de San Francisco destinada a aclarar las circunstancias de su muerte, reveló el 15 de diciembre de 2008 que la irrupción policial, inicialmente prevista para la víspera del asesinato del periodista, finalmente se llevo a cabo dos días después a causa de que dos comandantes del SWAT (brigada de intervención especializada) estaban de baja. Wayne Tucker, el jefe de la policía local, ha admitido haber tomado personalmente la decisión, a pesar de que no estaban de acuerdo con ella dos investigadores especializados, que sospechaban que algunos empleados de la panadería eran los autores de otros dos homicidios, cometidos en julio de 2007. Esos funcionarios solicitaron a su jerarquía que se efectuara una actuación inmediata, a fin de evitar otro crimen.
Ron Dellums, el actual alcalde de Oakland, se ha dirigido al Estado de California pidiéndole que tenga en cuenta los nuevos elementos en la investigación que está llevando en paralelo a otra interna de la policía de Oakland sobre el funcionario Derwin Longmire, el primero a quien se confió el caso. Reporteros sin Fronteras se ha felicitado por la postura, aunque recuerda que el fiscal del Estado de California, Edmund G. Brown, antiguo alcalde de Oakland, podría tener que enfrentarse a un conflicto de intereses al supervisar la investigación sobre un departamento de policía que, de hecho, dirigió en el pasado. Por ese motivo, la organización pide al futuro Ministro de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder que, una vez confirmado su nombramiento, se haga cargo del caso a nivel federal.
El Chauncey Bailey Project ya ha publicado en los últimos meses una serie de artículos, en los que destaca las irregularidades cometidas cuando Derwin Longmire dirigió la investigación. Por otra parte, el 11 de diciembre las autoridades anunciaron el reemplazo del teniente Ersie Joyner III, quien al comienzo de las investigaciones dirigía la división criminal de la policía de Oakland.
En el momento de su asesinato, Chauncey Bailey investigaba las finanzas de la Your Black Muslim Bakery y la corrupción en la policía local. El fiscal del condado de Alameda ya tiene en marcha una investigación independiente, que debería determinar si el asesinato de Chauncey Bailey fue resultado de un complot.