En un caso que enfrentaba a la sociedad Apple con los responsables de unos sitios que revelaron informaciones confidenciales sobre algunos de sus productos, un tribunal de apelación del Estado de California decidió, el 26 de mayo, que los periodistas digitales y los bloggers tienen derecho a preservar la confidencialidad de sus fuentes, por las mismas razones que los periodistas profesionales. Reporteros sin Fronteras aplaude esta “histórica” decisión judicial.
En un caso que enfrentaba a la sociedad Apple con los responsables de unos sitios que revelaron informaciones confidenciales sobre algunos de sus productos, un tribunal de apelación del Estado de California decidió, el 26 de mayo de 2006, que los periodistas digitales y los bloggers tienen derecho a preservar la confidencialidad de sus fuentes, por las mismas razones que los periodistas profesionales. Reporteros sin Fronteras aplaude esta “histórica” decisión judicial.
“En varias ocasiones, y entre otras en el marco de este caso, hemos defendido que los periodistas digitales, lo mismo que todos los bloggers cuya actividad se asemeja al periodismo, tienen que disfrutar de la misma protección que los profesionales que trabajan en medios de comunicación tradicionales. Nos hemos sentido particularmente sorprendidos por la actitud de Apple, que intentó ir más allá del principio de confidencialidad de las fuentes al pedir que no se equipare a los bloggers con periodistas. Era una postura que resultaba aun más sorprendente porque esta empresa sabe usar muy bien a su comunidad de fans, y especialmente a los que se agrupan en Internet, para hacer que hablen de sus productos. La decisión del tribunal de apelación californiano es histórica porque concede una nueva legitimidad a los bloggers quienes, aunque carezcan de carné de prensa, ahora tienen un lugar en el mundo de la información”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
En la sentencia, el juez se niega a hacer una distinción entre informaciones “legítimas e ilegítimas”, precisando que cualquier intento de ir por ese camino podría “poner en peligro los objetivos de la primera Enmienda” (el artículo de la Constitución norteamericana que protege la libertad de expresión). Entre otras cosas, ha rechazado la denuncia de Apple basándose en una ley californiana, llamada “ley escudo” (Shield law), que protege la confidencialidad de las fuentes de los periodistas. La sentencia del juicio de apelación (“Apple contra Does”) puede descargarse en el sitio de Reporteros sin Fronteras.
Recordatorio del caso
Apple estaba preocupada por las informaciones confidenciales de sus productos publicadas en dos sitios, Powerpage y Appleinsider, e pretendía identificar a los empleados responsables de las filtraciones. La empresa intentó conseguir las informaciones directamente de los responsables de esas publicaciones, así como dirigiéndose a sus proveedores de acceso (FAI). Así, y en el marco de una investigación sobre el producto “Asteroid”, en diciembre de 2004 pidió a Nfox, la sociedad que gestiona la conexión de Internet de Powerpage, que le comunicara los e-mails recibidos por Jasón O'Grady, el editor del sitio. Después, Apple escribió a la asociación de defensa de las ciberlitades Electronic Frontier Foundation (EFF), que defiende a Powerpage y Appleinsider en este caso, para exigirle las mismas informaciones. En efecto, el derecho norteamericano autoriza este tipo de demandas, llamado “subpoena”, aunque precisando que el interesado puede negarse a ellas, en cuyo caso el diferendo tiene que solucionarlo un juez. La demanda de Apple fue admitida en primera instancia.