La autopsia confirma que al periodista británico James Miller le mató una bala israelí : Reporteros sin Fronteras reclama que prosiga de la investigación y se sancione a los responsables

El 8 de mayo de 2003, la autopsia realizada al cuerpo del periodista británico independiente James Miller, en el Instituto médico-legal nacional israelí, reveló que el periodista fue alcanzado, de frente, por una bala israelí. Este nuevo elemento establece la responsabilidad del ejército israelí y confirma los testimonios de los periodistas que acompañaban a James Miller en el momento de los hechos. En efecto, ellos declararon que eran visibles para las tropas israelíes ya que agitaban una bandera blanca, y llevaban chalecos marcados "prensa". Por otra parte, la prueba de que la bala es de naturaleza israelí contradice algunas declaraciones posteriores del ejército israelí. En efecto, el coronel Avi Lévy, comandante en jefe adjunto en la franja de Gaza, declaró que los militares abrieron fuego para responder a unos disparos de misiles anticarros, efectuados en su dirección, y que "no se excluía que el periodista hubiera sido víctima de los disparos israelíes". "Reporteros sin Fronteras se felicita de que haya podido realizarse la autopsia, ha manifestado Robert Ménard, secretario general de la organización. Ahora la investigación debe continuar imperativamente, para establecer todas las responsabilidades en el caso. Se deben adoptar sanciones apropiadas contra los responsables y hacerlas públicas, para combatir la impunidad que disfrutan los soldados israelíes", añadió. James Miller encontró la muerte el 2 de mayo cuando filmaba la destrucción de una casa, por el ejército israelí, en Rafah (al sur de la franja de Gaza). Unos soldados israelíes encontraron el cuerpo del periodista con una bala en la nuca, al rastrillar posteriormente el sector. James Miller murió mientras esperaba ser evacuado, en un helicóptero del ejército, a un hospital israelí. El ejército israelí manifestó "sus condolencias", aunque precisando que el periodista "había asumido el riesgo, al encontrarse en una verdadera zona de guerra". James Miller es el segundo periodista muerto por disparos israelíes en 2003, y el quinto desde el comienzo de la segunda Intifada, en septiembre de 2000.