Inaceptable dejadez de las autoridades frente a varias agresiones a periodistas

Reporteros sin Fronteras condena firmemente el ataque de los Mossos d'Esquadra (fuerza de policía autónoma de Cataluña) a un grupo de reporteros gráficos, que tuvo lugar el 18 de marzo de 2009 durante las manifestaciones de estudiantes en Barcelona, en contra del Plan Bologna. Mientras los manifestantes pasaban por la Vía Layetana de Barcelona, los agentes de los Mossos d'Esquadra cargaron contra el grupo de fotógrafos, golpeando a algunos de ellos con las porras. El fotógrafo Guillem Valle, del diario ADN, tiene varios hematomas en la cara y un ojo morado. “Nos sentimos escandalizados por la actitud de las fuerzas del orden. Los fotógrafos iban claramente identificados con brazaletes en los que se leía “prensa”, y se mantenían a una buena distancia de los manifestantes con los que era imposible confundirles. Es inadmisible que la prensa tenga que ser de víctima de tales comportamientos mientras simplemente está cumpliendo con su trabajo, y el necesario deber de informar”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. “Pedimos a las autoridades competentes que abran inmediatamente una investigación para determinar las responsabilidades relacionadas con estos hechos. En un Estado miembro de la Unión Europea tenemos derecho a esperar que las fuerzas de policía se comporten de forma mucho más respetuosa con la prensa”, ha añadido la organización. Por otra parte, Reporteros sin Fronteras condena la agresión sufrida por el periodista Salvador Rodríguez Moya, de la Radiotelevisión Pública de Andalucía (RTVA) mientras, el 18 de marzo de 2009, efectuaba un reportaje en Olula del Río (Almería) sobre la muerte de dos personas en una empresa de tallado de piedras. Cuando se disponía a entrar en directo, en presencia de varios agentes de la Guardia Civil, le dieron un puñetazo que le hizo titubear. El agresor sería un hombre cercano al autor de los dos homicidios al que, a pesar de la denuncia de Salvador Rodríguez Moya, no han detenido. “Enviamos toda nuestra solidaridad a Salvador Rodríguez Moya. Es inadmisible que a un periodista le puedan atacar tan violentamente cuando simplemente está haciendo su trabajo y cumpliendo con su deber informativo”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. “Nos sorprende especialmente la actitud de la Guardia Civil quien, a pesar de encontrarse en el lugar de los hechos, no consideró que debía detener al agresor”, ha añadido Reporteros sin Fronteras.