Guantánamo: levantada la prohibición de hacer preguntas

Se ha levantado la prohibición, para los periodistas, de plantear preguntas sobre las investigaciones en curso en la base de Guantánamo, que figuraba en un documento que las autoridades militares hicieron firmar, la semana precedente, a tres periodistas que viajaban a la base naval. En cambio, se mantienen las restricciones de acceso a los presos, que contiene el documento.

El 14 de octubre, cinco periodistas que embarcaban en Florida hacia la base de Guantánamo firmaron un documento, en el que se les comunicaba que los oficiales norteamericanos no hablarían de las investigaciones en curso en la base. Se había levantado la prohibición de plantear preguntas, que figuraba en el documento firmado la semana anterior por otros tres periodistas. "Se ha suprimido esa regla", declaró el capitán Tom Crosson, portavoz del Mando Sur de Miami. "Aunque la intención era proteger la integridad de las investigaciones y análisis en curso, momentáneamente fuimos demasiados conservadores en su aplicación", explicó por su parte la teniente coronel Pamela Hart, portavoz en Guantámano. Entre los cinco periodistas figuraban un reportero del diario Miami Herald y otro de la revista Vanity Fair. La nueva versión del documento sigue prohibiendo a los periodistas comunicar con los detenidos, bajo pena de retirada de su acreditación. También les prohíbe tomar imágenes en las que pueda identificarse a los detenidos, grabar declaraciones de un detenido y cubrir el traslado de detenidos, de un punto a otro de la base. ------------------------------------------------- 10.10.2003 Reporteros sin Fronteras protesta de que la administración militar haya obligado a tres reporteros de medios de comunicación norteamericanos, enviados especiales a la base naval de Guantánamo (Cuba), a comprometerse a no plantear ninguna pregunta sobre las investigaciones en curso en la base militar, bajo pena de expulsión. Dos días más tarde un oficial, desde Washington, dio a entender que esa regla estaba a punto de ser anulada. Ya en varias ocasiones, las autoridades militares han puesto trabas al trabajo de los periodistas en el lugar, con el pretexto de "seguridad operativa". "Esas restricciones son inadmisibles, simplemente porque impiden a los periodistas hacer su trabajo. Desgraciadamente, el estricto encuadramiento de los reporteros en la base de Guantánamo no es la excepción, sino la regla. Con la excusa de la lucha contra el terrorismo, esas medidas tiene como consecuencia sobre todo restringir la salida de informaciones que podrían valerle nuevas críticas a la administración norteamericana", ha declarado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. La organización espera que la administración norteamericana confirmará la anulación de esta última medida. Y le pide que aligere las condiciones de trabajo de los periodistas, para que no entorpezcan su trabajo las legítimas medidas de seguridad de la base. Reporteros sin Fronteras recuerda, que en junio pasado, le confiscaron el material a un equipo del programa "Panorama", del canal británico de televisión BBC. En septiembre de 2002, registraron la habitación de un equipo del canal italiano RAI 1. Prohibición de plantear algunas preguntas
Según un despacho de la agencia Associated Press (AP), el 7 de octubre de 2003 estaban en la base militar de Guantánamo (Cuba), donde se encuentran detenidos algunos miembros y presuntos aliados de Al-Qaida, tres periodistas de la agencia AP, del diario New York Times y del canal Fox Televisión. Antes de subir al avión en el aeropuerto militar de Jacksonville (Florida), las autoridades militares obligaron a los tres periodistas a firmar un documento, en el que se comprometían a no plantear preguntas sobre las investigaciones en curso en la base militar. "Plantear preguntas sobre actuaciones o investigaciones en curso, o futuras, puede provocar restricciones de acceso a Guantánamo, la expulsión del lugar y/o la retirada de la acreditación del Departamento de Defensa", establece el documento. Interrogada acerca del por qué de tales medidas, la teniente-coronel Pamela Hart respondió: "¿Por qué plantear preguntas de las que no se va obtener respuesta?" Añadió que esas medidas están destinadas a "proteger la integridad de la investigación". Los tres periodistas eran los primeros profesionales de la información que acudían a la base de Guantánamo tras el arresto de un capellán militar y dos intérpretes, uno de los cuales es sospechoso de espionaje. El 9 de octubre, un oficial del Departamento de Defensa confió a la agencia Reuters, amparándose en el anonimato, que la prohibición de plantear preguntas estaba a punto de levantarse. Numerosos precedentes
El 20 de junio de 2003, a un equipo de la BBC le excluyeron de un grupo de periodistas en visita a Camp Delta. Le embargaron el material de audio y borraron los pasajes de voz de los prisioneros, dirigiéndose a los periodistas. El periodista Vivian White, que respondio a unos detenidos que le preguntaban si el grupo de visitantes era un grupo de periodistas, fue confinado en un edificio situado lejos del campo. Según The Guardian, un oficial norteamericano precisó que el equipo de la BBC tuvo que entregar sus cintas de audio, para poder continuar tomando imágenes. Por otra parte, un portavoz militar explicó que los periodistas de la BBC habían violado el reglamento, hablando con los detenidos. Una prohibición justificada por la voluntad de las autoridades norteamericanas de adecuarse a la Convención de Ginebra. El CICR refuta esta interpretación. El 11 de septiembre de 2002, las autoridades militares registraron la habitación de un equipo del canal italiano RAI 1, presente en la base de Guantánamo (Cuba). Sospechaban que el equipo había grabado imágenes en un lugar no autorizado. Ya entonces dos enviados especiales revelaban que las autoridades enmarcaban cada vez más el trabajo de los profesionales de la prensa, en la base naval. Según Carol Rosenberg, del diario norteamericano Miami Herald, los periodistas van escoltados permanentemente y se vigilan sus relaciones con el personal de la base, incluido el personal civil. Según Paisley Dodds, de la agencia AP, durante el año 2002 aparecieron nuevas restricciones en el acceso al hospital, o la posibilidad de ver a los prisioneros. Esta periodista recuerda la prohibición, casi total, de sacar fotos. El motivo invocado es siempre el mismo, subraya Paisley Dodds: "Operationnal security" (seguridad operativa). En enero de 2002, la difusión de unas imágenes de la llegada de veinte prisioneros, sometidos a un trato degradante, a la base, provocó fuertes reacciones en la opinión pública internacional. Aprendiendo de la experiencia, algunos meses más tarde el Pentágono invocó motivos de seguridad para prohibir que la prensa cubriera el traslado de detenidos del campo X-Ray al Delta, en la misma base. Antes, se había impuesto un acceso limitado a la prensa, para cubrir la construcción de Camp Delta.
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Updated on 20.01.2016