África
Ghana
-
Clasificación 2023
62/ 180
Puntuación: 65,93
Indicador político
63
61.88
Indicador económico
80
47.94
Indicador legislativo
31
79.62
Indicador social
47
78.98
Indicador de seguridad
103
61.25
Clasificación 2022
60/ 180
Puntuación: 67,43
Indicador político
54
66.61
Indicador económico
69
47.22
Indicador legislativo
27
81.42
Indicador social
53
79.64
Indicador de seguridad
101
62.25

Conocido por ser uno de los países más democráticos de África, Ghana tiene un entorno mediático dinámico y plural. Sin embargo, la creación de medios por parte de actores políticos ha favorecido la aparición de contenidos politizados y faltos de independencia.

Panorama mediático

Gracias a la Constitución de 1992, que autoriza la creación de medios sin necesidad de licencia, Ghana cuenta con un centenar de ellos, ya sean emisoras de radio, cadenas de televisión o sitios web. Muchos medios privados son muy populares, como Joy News, myjoyonline o Peace FM, y constituyen una muestra de auténtico pluralismo y diversidad. Disponen de la independencia necesaria para operar sin restricciones políticas. La corporación estatal de radiodifusión, Ghana Broadcasting Corporation, (GBC TV y GBC Radio) tiene cobertura nacional. Las radios comunitarias son muy numerosas en todo el país. Sin embargo, las medidas del gobierno para promover el pluralismo en el sector han fomentado, en los últimos años, la aparición de medios partidistas creados por actores políticos.

Contexto político

A pesar de que el país está considerado como el “alumno aventajado” de la región en términos de democracia, las presiones a los periodistas se han acentuado desde hace algunos años. Ante la intolerancia del gobierno a la crítica, los periodistas recurren cada vez más a la autocensura para proteger su empleo y su seguridad. Por otro lado, un tercio de los medios del país pertenecen a políticos o personas afiliadas a los principales partidos políticos, y sus contenidos son mayormente partidistas. Los miembros de la Comisión Nacional de Medios también son nombrados por el gobierno, que no influye en los nombramientos de los medios de comunicación privados. 

Marco legal

La libertad de los medios está garantizada por la Constitución de 1992 y son libres de trabajar como deseen, siempre desde el respeto al reglamento de la Comisión Nacional de los Medios. La Ley de Acceso a la Información, aprobada en 2019, otorga a los periodistas el derecho a exigir información de interés nacional. Sin embargo, una cláusula en la ley permite el pago por la información si ésta se pide en otro idioma que no sea el inglés: una disposición que se utiliza para negar a los periodistas el acceso a la información que buscan.    

Contexto económico

La mayoría de los medios ghaneses se enfrentan a dificultades financieras, que se traducen en salarios bajos y malas condiciones laborales para los periodistas. Es frecuente que aparezcan nuevos diarios en los quioscos y que desaparezcan en pocos meses al no poder cubrir los costes de producción. Los medios públicos se benefician de los contratos publicitarios gubernamentales y de ingresos a cambio de publicar ciertas informaciones. La publicidad estatal se distribuye de acuerdo a un procedimiento opaco y desigual.     

Contexto sociocultural

La cultura nunca ha sido un obstáculo para el ejercicio del periodismo en Ghana. Existe una tolerancia cultural y religiosa generalizada en el país, por lo que los periodistas pueden cubrir todos los temas sociales sin especiales dificultades y sin temor a represalias.  

Seguridad

La seguridad de los periodistas se ha deteriorado gravemente en los últimos años. En febrero de 2022, tres periodistas fueron detenidos en ocho días y otro resultó gravemente agredido. En mayo del mismo año, tres individuos no identificados destruyeron el material de una emisora de radio y agredieron a dos periodistas presentes, entre ellos el presentador del programa. A ello, se añaden las recurrentes amenazas de muerte por parte de líderes políticos hacia los periodistas de investigación. La gran mayoría de casos de periodistas agredidos por las fuerzas de seguridad no tienen consecuencias legales.