Europa y la ex URSS

El modelo europeo quebrantado, Rusia náufraga ------- Por primera vez desde el año 2002, el pelotón de cabeza de la clasificación mundial de la libertad de prensa ya no es tan europeo. Sólo quince de los veinte primeros países son del "viejo continente", contra dieciocho en 2008. Entre ellos, una aplastante mayoría -once-, son miembros de la Unión Europea (UE), a semejanza de los tres mejores galardonados de la clasificación, Dinamarca, Finlandia e Irlanda. Otro Estado miembro, Bulgaria, sigue, desde su adhesión en 2007, su descenso y se posiciona en el puesto 68 (en vez de 59 en 2008). Es el país de la Unión peor clasificado. Eslovaquia registra, en cuanto ella, la baja más fuerte en este espacio con treinta y siete puestos perdidos (44º). Una evolución esencialmente imputable a las consecuencias de la adopción, en 2008, de una ley imponiendo un derecho automático de réplica, y al intervencionismo de las autoridades en las actividades de la prensa. Entre los países candidatos a la adhesión, Croacia (78º) y Turquía (122º) pierden respectivamente treinta y tres y veinte puestos comparado con el año anterior. Una constatación que también se aplica a Bulgaria y a Italia (49º), siendo éste el país peor clasificado de los seis miembros fundadores de la UE. Las presiones ejercidas por un Cavaliere con un intervencionismo exacerbado, violencias de la mafia contra unos periodistas que exponen sus actuaciones a la luz del día, así como el examen de un proyecto de ley limitando drásticamente el uso de las escuchas administrativas por la prensa, justifican este desplazamiento. Francia no sale mejor del apuro. El Hexágono se sitúa en el puesto 43 y registra una pérdida de ocho puntos, consecuencias no sólo de las imputaciones, detenciones provisionales y los registros en los medios de comunicación, sino también de la injerencia de las autoridades políticas, sobre todo del jefe de Estado, Nicolas Sarkozy. Los países más represivos de la región, Uzbekistán (160º) y Turkmemistán (173º), no han experimentado sensibles cambios, al igual que sus periodistas sometidos a la censura, a la arbitrariedad y a las violencias. El diálogo entablado sobre todo con la Unión Europea, parece dar sus frutos en términos de derechos humanos y se puede temer que la libertad de expresión pague las consecuencias de la carrera a la seguridad energética. Uzbekistán y Turkmemistán son dos Estados ricos en recursos naturales, entre otros en hidrocarburos. La posición de Rusia (153º) se deteriora y retrocede de doce puntos, pasando por primera vez detrás de la República de Belarús. Tres años después de la muerte de Anna Politkovskaïa, los asesinatos de periodistas y defensores de los derechos humanos permitiendo informar a la población, pero también las violentas agresiones de representantes de la prensa local, son las razones esenciales de esta caída. La nueva aparición arrasadora de tabús, censura, pero también el triunfo de la impunidad para los asesinatos de periodistas también contribuyen a esta mala clasificación. En el espacio postsoviético, excepto Georgia (81º), y, en menor medida, la República de Belarús (151º), la degradación de la situación de la libertad de prensa es casi general y los indicadores están en rojo. Minsk se ha comprometido a una relativa y prudente liberalización de sus relaciones con la prensa, en el marco de un diálogo renovado con la Unión Europea. Es difícil predecir si este superficial escalofrío tiene futuro o si sólo se tratará de un episodio sin consecuencias. En cuanto a Georgia, su remontada al puesto 81 se explica por la ausencia de conflicto en el período estudiado, aunque las tensiones políticas siguen teniendo un impacto sobre la actividad de los órganos de prensa. También en Transcaucasia, Armenia (111º) cae sensiblemente, a causa de las múltiples agresiones a periodistas observadas y de las crispaciones políticas que siguen pesando en la sociedad y en los medios de comunicación. El vecino azerbaiyano no experimenta ninguna evolución, con una situación de la libertad de prensa realmente preocupante, tal como lo indican los resultados del monitoring de la cobertura por la prensa de la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre de 2008, así como la prohibición de varias radios extranjeras (BBC, Radio Free Europe y Voice of America) por decisión del Consejo Nacional de Televisión y Radio. La deterioración de la libertad de prensa se confirma en Asia central. Una tendencia que afecta particularmente a Kazakstán (142º) y Kirguistán (125º) que retroceden los dos de más de quince puestos. El gigante del gas de la región se ha distinguido por la multiplicación de las diligencias en contra de la prensa independiente o de la oposición retomando prácticas muy conocidas, las de multas exorbitantes causando el cierre de los títulos apuntados. Intimidaciones, violencias contra profesionales de los medios de comunicación, así como la prórroga de una ley que asimila los sitios Internet con medios tradicionales y los somete a las mismas restricciones de cobertura han contribuido ampliamente al muy mal puesto de Kazakstán, el peor desde la creación de la clasificación de libertad de prensa en 2002. Kirguistán suscita muchas preocupaciones tras una recrudescencia de las agresiones contra periodistas, intimidaciones llevando algunos a exiliarse, una campaña electoral con cobertura parcial y presiones ejercidas a las radios extranjeras que deben conseguir un acuerdo previo de las autoridades para emitir sus programas. En Turquía, la explosión de los casos de censura, entre otros contra los medios de las minorías, principalmente kurdos, y la voluntad de miembros de las instituciones estatales, del ejército, o de la justicia, por conservar un monopolio en unas cuestiones de interés general, explican esta degradación. En Croacia, compitiendo para una próxima integración a la UE, el clima de tensión persiste cuando se trata de evocar las relaciones serbocroatas. Los periodistas que transgreden este tabú son demasiado a menudo víctimas de violencias. Las organizaciones criminales de tipo mafioso también son responsables de perjuicios a la integridad física de los profesionales de los medios de comunicación.
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Updated on 20.01.2016