En vísperas de la ampliación de la Unión Europea, Reporteros sin Fronteras publica un informe sobre el estado de la libertad de prensa en Rumania, que espera integrarse en la UE en 2007. Intentos de manipulación de la información, autocensura, presiones, agresiones, catorce años después de la caída del régimen de Nicolae Ceauscescu los periodistas siguen encontrando dificultades, para ejercer su trabajo con total libertad.
En el momento en que la Unión Europea (UE) se dispone a recibir a diez nuevos Estados miembros, que han finalizado con éxito su transición democrática, Rumania, candidata para 2007, tiene dificultades para cumplir con los criterios de la adhesión. Recientemente, la Comisión y el Parlamento europeos, que situaron en el centro de las negociaciones el reto de la libertad de prensa, han dirigido severas advertencias al gobierno rumano.
Reporteros sin Fronteras, alarmada por el repentino aumento del número de agresiones contra periodistas de investigación en las provincias, y por las crecientes dificultades encontradas por la prensa, ha estado en Rumania entre el 24 de marzo y el 1 de abril de 2004, con el fin de recoger los testimonios de numerosos periodistas y entrevistarse con las autoridades locales y nacionales.
En el informe de la investigación titulado "Entre viejos reflejos y avances democráticos, la prensa rumana en la encrucijada", la organización muestra como, catorce años después de la caída del régimen de Nicolae Ceaucescu, la situación de la libertad de prensa todavía no es satisfactoria.
Reporteros sin Fronteras denuncia una situación extremadamente preocupante en las provincias, donde la independencia de los medios de comunicación se ve obstaculizada por la multiplicación de conflictos de intereses de sus propietarios, que detentan a la vez el poder político y económico. Los escasos periodistas de investigación tienen que enfrentarse a un real inseguridad. Cuatro de ellos, que investigaban sobre casos de corrupción en los que estaban implicados políticos o empresarios locales, fueron víctimas de agresiones muy violentas en 2003.
En el plano nacional, la organización da cuenta de los intentos de manipulación de la información en los medios de comunicación públicos, en particular dentro de la radio nacional, y condena la falta de pluralismo en el sector audiovisual. Las autoridades, muy preocupadas por preservar su imagen, tanto en el aspecto interno como en el extranjero, toleran muy mal las críticas de la prensa. En este contexto, los periodistas se someten a una fuerte autocensura en los temas más delicados, como la corrupción, la cuestión de las adopciones internacionales y también el estado en que se encuentran las negociaciones de adhesión a la UE.
Reporteros sin Fronteras ha hecho algunas recomendaciones, dirigidas a las autoridades comunitarias, nacionales y locales, y también a la prensa, para que Rumania se adecue rápidamente a las normas europeas en materia de libertad de prensa y para evitar que este año, crucial para la carrera hacia la UE y cargado de fechas electorales, no sea un período de alto riesgo para los periodistas más críticos.
Descargar el informe en inglés :