Un año después del 11 de abril de 2002, y del intento de golpe de Estado, durante el cual el presidente Hugo Chávez fue desposeído del poder durante cuarenta y ocho horas, Reporteros sin Fronteras vuelve a hablar de los atentados a la libertad de prensa, perpetrados en el país desde el comienzo del mandato del presidente Chávez, en febrero de 1999.
Un año después del 11 de abril de 2002, y del intento de golpe de Estado, durante el cual el presidente Hugo Chávez fue desposeído del poder durante cuarenta y ocho horas, Reporteros sin Fronteras vuelve a hablar de los atentados a la libertad de prensa, perpetrados en el país desde el comienzo del mandato del presidente Chávez, en febrero de 1999.
Al final de su informe, titulado "Entre el autoritarismo del Presidente y la intolerancia de los medios de comunicación" (disponible en www.rsf.org), la organización subraya que "la principal responsabilidad en la degradación de la situación de la libertad de prensa, corresponde al presidente Chávez, y a su gobierno". Denuncia las repetidas agresiones a periodistas de la prensa privada, por parte de algunos partidarios del Presidente. Denuncia igualmente la "ofensiva" que éste ha encabezado contra la prensa, desde enero de 2003: peligro de cierre de varios canales privados, restablecimiento del control de cambios que amenaza el aprovisionamiento de papel para la prensa escrita, presiones fiscales ejercidas sobre los medios de comunicación, adopción de una ley liberticida para la prensa...Reporteros sin Fronteras formula algunas recomendaciones a las autoridades, sobre cada uno de estos atentados a la libertad de prensa.
La organización analiza también las graves faltas a la deontología, cometidas por la prensa privada que, desde hace varios meses, está comprometida en una oposición frontal contra el Presidente. "Lo paradójico es que la prensa privada, que al mismo tiempo se erige en defensora de la libertad de prensa frente al Presidente, no vería con malos ojos el cierre (de los medios de comunicación considerados cercanos a él)".
Reporteros sin Fronteras precisa que "la situación de la libertad de prensa se ha vuelto de lo más delicada, desde que la prensa privada tomó abiertamente partido contra el gobierno. Aunque se trata de un derecho indiscutible, los excesos a que se ha librado debilitan la libertad de prensa".
Reporteros sin Fronteras formula, por tanto, dos recomendaciones dirigidas a los responsables de los medios de comunicación, reclamando mayor respeto a la deontología profesional y una condena sin equívocos de cualquier agresión a periodistas "incluso, está claro, cuando las víctimas trabajan para medios favorables al presidente Chávez".
El informe de Reporteros sin Fronteras se ha realizado sobre la base de informaciones recogidas por la organización desde hace cuatro años, y en el transcurso de una misión, llevada a cabo en el país entre el 11 y el 18 de febrero de 2003. En esa ocasión, dos representantes de Reporteros sin Fronteras pudieron entrevistarse con periodistas, direcciones y servicios jurídicos de los medios de comunicación privados, periodistas de la prensa pública, periodistas de medios comunitarios, corresponsales de la prensa extranjera, el director de Conatel (entidad pública encargada de regular las licencias concedidas por el Estado), y miembros de la oposición. Reporteros sin Fronteras lamenta que ni el Presidente, ni ningún miembro del gobierno, hayan respondido a sus peticiones de entrevistas.
Leer el informe
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