Encausan a tres periodistas por denunciar la corrupción de un alto funcionario

Reporteros sin Fronteras protesta por la condena a tres meses de prisión incondicional, por “difamación”, de Omar Belhouchet, director del diario El Watan, y el cronista Chawki Amari. También les han puesto una multa de un millón de dinares (10.900 euros). “Argelia tiene que despenalizar la difamación, que sirve todavía, y sigue sirviendo, para amordazar a los periodistas. El trabajo de los medios de comunicación se ve obstaculizado por esa amenaza, que es muy real. Estas últimas condenas nos hacen temer otra oleada de denuncias abusivas y detenciones, que significaría una vuelta a las viejas costumbres represivas con la prensa, cuando al principio del año se habían advertido algunas mejoras”, ha declarado la organización. En julio de 2006, una gracia presidencial decretada por el presidente Abdelaziz Buteflika -en favor de todos los periodistas condenados por “desacato a instituciones y cuerpos constituidos” y “difamación”- permitió una cierta mejora en la situación de la libertad de prensa. Reporteros sin Fronteras lamenta que esa medida no haya ido acompañada de una reforma penal. El 25 de diciembre de 2006, el tribunal de primera instancia de Jijel (a 360 km. al este de Argel) condenó en su ausencia a Omar Belhouchet y Chawki Amari a tres meses de prisión incondicional, por “difamación”. El prefecto de la ciudad presentó una denuncia tras la publicación, en la edición de El Watan del 17 de junio de 2006, de un artículo en el que se le acusaba de corrupción. Chawki Amari aseguró a Reporteros sin Fronteras que no había recibido la citación del tribunal, y se enteró de que se había celebrado el juicio una vez que se hizo pública la sentencia. Los dos periodistas están decididos a apelar. Según el código penal argelino, la apelación suspende la ejecución de la condena. Por otra parte, Alí Fodil, director del diario Ech-Chourouk, está igualmente denunciado por “difamación” en este caso, porque también publicó en el verano de 2006 un artículo incriminando al prefecto de Jijel. El fiscal ha pedido para el responsable de Ech-Chourouk tres meses de prisión incondicional y 50.000 dinares (544 euros) de multa. La deliberación de la sentencia está fijada para el 14 de enero de 2007. En otro caso, Salah Mokhtari, periodista del diario informativo nacional El Djazair News, fue detenido el 18 de diciembre de 2006 en la ciudad de Medea (a 80 km. al sur de Argel), donde había ido a hacer un reportaje. Al día siguiente le presentaron en la oficina del fiscal de la República, donde le comunicaron que tenía pendientes cuatro órdenes de detención, emitidas en 2004 y 2005. Las denuncias se habrían presentado como consecuencia de la publicación de unos artículos, considerados difamantes, en el semanario en lengua árabe El Kawalis, donde entonces trabajaba el periodista. Sin embargo, Salah Mokhtari nunca recibió citaciones de esos asuntos. El periodista pasó una semana detenido, antes de que el 25 de diciembre de 2006 le pusieran en libertad provisional. Debería comparecer ante el juez el 8 de enero de 2007. Anteriormente, Areski Ait-Larbi, corresponsal entre otros de los periódicos franceses Le Figaro y Ouest-France en Argelia, se enteró, después de que se negaran a renovarle el pasaporte, de que está condenado desde 1997 a seis meses de cárcel. Se trataría de una denuncia presentada por un antiguo director del Departamento de aplicación de Condenas, que depende del Ministerio de Justicia, cuya pasividad frente a las sevicias padecidas por los internos de la penitenciaría de Lambèse denunció Ait-Larbi, en un artículo publicado en abril de 1994 en el semanario argelino L'Evénement. Contactado por Reporteros sin Fronteras, el periodista aseguró que la fiscalía de Argel no ha respondido a la petición, efectuada por su abogado, de que se celebre un nuevo juicio.
Publié le
Updated on 20.01.2016