La policía antiterrorista ha aplicado la residencia vigilada a veinticinco personas que trabajan para los medios de comunicación pro-kurdos, en el marco de las medidas de seguridad aprobadas para la Cumbre de la OTAN de los días 28 y 29 de junio.
La mayoría de los 25 periodistas y colaboradores de medios de comunicación pro-kurdos salieron en libertad entre el 8 y el 12 de junio de 2004. Solamente Ugur Balik, miembro del consejo de administración de la agencia de prensa pro-kurda Dicle, y Baris Gullu, propietario del mensual pro-kurdo Ozgur Halk, han sido encarcelados. Se les acusa de estar relacionados con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), rebautizado ahora Kongra-Gel.
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09/06/04
El 8 de junio de 2004 la policía antiterrorista aplicó la residencia vigilada a veinticinco personas, como consecuencia de los registros efectuados en los locales de una agencia de prensa y dos revistas pro-kurdas, en Estambul.
Reporteros sin Fronteras ha condenado con la mayor firmeza esa operación policial. "La lucha legítima y necesaria contra el terrorismo en ningún caso puede justificar tales violaciones de la libertad de prensa", ha manifestado la organización en un correo dirigido al Primer Ministro, Recep Erdogan.
"Nos sentimos escandalizados por los métodos empleados por la justicia contra estos periodistas, tratados como auténticos criminales. Le pedimos que nos explique en qué forma los artículos, los libros y los disquetes embargados en esos registros, constituyen un "material prohibido", ha añadido Reporteros sin Fronteras.
La organización, que ha pedido la inmediata liberación de los periodistas y la restitución del material, ha recordado que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos considera que los registros en domicilios y locales profesionales de los periodistas son contrarios al artículo 10 de la Convención Europea de Derechos Humanos, cuando no corresponden a una "necesidad social imperiosa".
Por orden del tribunal de Seguridad del Estado de Estambul, la policía registró los locales de la agencia pro-kurda de prensa Dicle, y después detuvo a dieciséis periodistas y empleados. Según los abogados de Dicle, la policía considera a los periodistas sospechosos de mantener relaciones con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), rebautizado como Kongra-Gel, y estaría buscando "material prohibido", en el marco de la preparación de la Cumbre de la OTAN, que tendrá lugar en Estambul los días 28 y 29 de junio.
A su vez, a tres periodistas del diario pro-kurdo Ülkede Özgür Gündem, Hüsniye Tekin, Deniz Boyraz y Baki Gül, llegados para cubrir la operación policial en la agencia Dicle, se les aplicado la residencia vigilada.
La policía antiterrorista registró también los locales de los mensuales pro-kurdos Özgür Halk y Genc Bakis, y detuvo a seis empleados.
En el transcurso de los diferentes registros, la policía se incautó de numerosos documentos pertenecientes a los periodistas, así como de libros y disquetes.
Al final de la tarde del 8 de junio, la policía solo dejó en libertad a Hatice Özbaris, de la agencia Dicle. Las restantes personas continúan detenidas.