Emadoldin Baghi sale de Evin, la mayor cárcel de Oriente Medio para los periodistas

Reporteros sin Fronteras expresa el alivio que siente como consecuencia de la salida de la cárcel de Emadoldin Baghi, figura emblemática de la defensa de los derechos de los presos de opinión, que se encuentra muy débil debido a numerosos problemas de salud. El periodista tiene que enfrentarse todavía a otros dos procesos, en fase de juicio. Su puesta en libertad reduce a nueve el número de profesionales de los medios de comunicación encarcelados en Irán, seis de los cuales se encuentran en la prisión de Evin (Teherán). “La libertad de Emadoldin Baghi pone fin a un año extremadamente agotador para el periodista. Se ha enfrentado al aislamiento, los interrogatorios abusivos, el ensañamiento judicial y serios problemas de salud, agravados por unas condiciones de detención muy difíciles. Su escritos, críticos con el régimen, y su compromiso a favor de los derechos humanos le acarrean todos los años numerosas citaciones en los locales de los servicios de inteligencia, y los juzgados de la capital”, ha declarado la organización. “Irán lleva muchos años encabezando el pelotón de países de Oriente Medio que encarcelan al mayor número de periodistas. Y el año 2008 no ha sido una excepción. Cuando se va acercando la elección presidencial, prevista para junio de 2009, nos tememos que se produzcan nuevas campañas de detenciones de periodistas independientes, y en particular de los procedentes de las minorías del país”, ha añadido Reporteros sin Fronteras. El 15 de septiembre de 2008 Emadoldin Baghi salió en libertad provisional para poder recibir tratamiento por sus problemas de espalda. A petición de su médico, el permiso se prolongó hasta el 5 de octubre, fecha en la que el periodista supo que le habían concedido la libertad definitiva, tres días antes de que finalizara la condena. Justamente ese día Emadoldin Baghi acudió a una citación del tribunal de apelación de Teherán, que debe revisar la condena de tres años de cárcel dictada, en julio de 2007, por la sala 6ª del tribunal revolucionario, por “actuación contra la seguridad nacional” y “publicidad a favor de los opositores al régimen”. En vista de la escasa salud del periodista, la vista se aplazó hasta una fecha posterior. A modo de recordatorio, el tribunal de apelación de la capital le declaró inocente en mayo de 2008 pero el fiscal de la ciudad, Said Mortazavi, se manifestó en contra de la sentencia poniendo en marcha una revisión del procedimiento judicial. Por otra parte, Emadoldin Baghi tendrá que responder también a otros cargos, en el próximo noviembre, en el marco de un proceso relacionado con sus actividades al frente de la Organización para la Defensa de los Derechos de los Presos. Actualmente hay seis periodistas internados en la cárcel de Evin. Reporteros sin Fronteras está preocupada por las condiciones de detención de cuatro de ellos, procedentes de la minoría azerí, que llevan desde el 10 de septiembre de 2008 en la sección 209, el ala más dura de la cárcel. El 13 de octubre de 2008 consiguieron su primer derecho de visita Alireza Sarafi, director del mensual Dilmaj (suspendido desde el 23 de septiembre de 2007), Said Mohamadi, redactor jefe de la revista literaria Yashagh, y los periodistas Hassain Rashedi y Akabar Azad, de la revista Varlighe y del semanario Yarpagh , uno de los periódicos azeríes más importantes del país. A la salida de Evin, sus familias dijeron a Reporteros sin Fronteras que los detenidos estaban “muy débiles, han adelgazado y sienten un gran cansancio”. Todavía no han podido ver a un abogado. Por otra parte, Mohammed Sadegh Kavovand lleva dieciséis meses detenido en la cárcel de Evin. El 24 de septiembre de 2008, el antiguo redactor jefe del semanario Payam-e mardom-e Kurdestan (suspendido en 2004) tenía que recibir la visita de sus dos hijos, a los que solo ha visto una vez desde que le detuvieron, en julio de 2007. Pero en el último momento se anuló la visita, y a los hijos del periodista se los llevaron sin miramientos de la sala de visitas antes de que llegara su padre. Mohammad Hassin Falahieh Zadeh, el más antiguo de los periodistas detenidos en Irán, sigue cumpliendo condena en el dormitorio de seguridad 209 de Evin. Detenido en noviembre de 2006, el 29 de abril de 2007 le condenaron a tres años de cárcel por “espionaje”. En la región de Kurdistán tres periodistas han quedado privados de libertad como consecuencia de unos juicios montados. Masooud Kurdpoor lleva internado en la cárcel de Mahabad desde el 7 de agosto de 2008, tras ser condenado por la sala primera del tribunal de la revolución de la ciudad por “publicidad contra el régimen en entrevistas concedidas a medios de comunicación extranjeros y enemigos”. Adnan Hassanpour continúa en la prisión central de Sanandaj. El tribunal Supremo de Teherán anuló su pena de muerte, por vicio de forma. Se encuentra a la espera de un nuevo juicio. Finalmente, Kaveh Javanmard lleva encarcelado desde el 18 de diciembre de 2006 en Maragheh. El 17 de mayo de 2007 la sala segunda del tribunal de Sanandaj condenó al periodista a dos años de cárcel. En julio de 2008 le concedieron un permiso médico, para que pudieran tratarle de unas dolencias del hígado.
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Updated on 20.01.2016