Elecciones legislativas : aumentan las presiones sobre los periodistas que curbren a la oposición mientras el candidato Putin aparece en todas la pantalla

“Las presiones ejercidas sobre los medios de comunicación, con el fin de impedirles que den cuenta de la actividad de los partidos de la oposición, y la sistemática exaltación del candidato Putin en las televisiones públicas, resultan escandalosas. Estamos asistiendo a una manipulación grosera de la opinión pública. La comunidad internacional tiene que reaccionar ante tal desprecio por la democracia, a pesar de las declaraciones del presidente ruso desaconsejando a cualquiera que “meta la nariz” en los asuntos del país”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. “Los rusos no han tenido acceso a una información equitativa e imparcial sobre la totalidad de los partidos en liza”, ha continuado la organización de defensa de la libertad de prensa. “Esta constatación hace presagiar lo peor para la campaña presidencial del próximo marzo”. Menos de cuarenta y ocho antes de la celebración de las elecciones legislativas en Rusia, que tendrán lugar el 2 de diciembre de 2007, se han cometido varios atentados a la libertad de los periodistas que siguen a las formaciones de la oposición. El 28 de noviembre de 2007, delante de la sede de la Dirección General de Asuntos Internos de la ciudad de Moscú tuvo lugar una reunión de apoyo a Gary Kasparov, uno de los representantes de la plataforma de oposición “La otra Rusia”, condenado el 24 de noviembre a cinco días de detención por tomar parte en una concentración prohibida. Fueron detenidos una decena de manifestantes, entre los que se encontraban algunos periodistas que trabajan en el sitio informativo Lenta .ru el diario Kommersant y la radio Eco de Moscú. Irina Borobieva, de Eco de Moscú, ha dicho a Reporteros sin Fronteras que los policías la detuvieron a pesar de que les había dicho que se encontraba en el lugar en calidad de periodista. En los locales policiales, los profesionales de los medios se vieron obligados a escribir una nota justificando su presencia, antes de que les dejaran en libertad. Por otra parte, los policía pidieron a Irina Borobieva que “difundiera por las ondas cualquier cosa ligera”. El 24 de noviembre, en San Petersburgo, Nikolai Androuchenko, cofundador del semanario Novy Peterbourg, al que habían detenido la víspera hacia las ocho de la tarde, fue condenado a dos meses de detención. Estaba acusado de resistencia a las fuerzas del orden y obstrucción al registro de su domicilio. El 22 de noviembre, unos agentes de la Dirección de Lucha contra el crimen organizado pidieron a la directora del semanario, Alevtina Andreeva, que modificara el contenido del periódico y retirara un artículo de Nikolai Androuchenko titulado “Por qué iré a la marcha de los descontentos”, así como un texto en el que se exponía el programa de la oposición. La redacción se negó a hacerlo, pero no pudo imprimir el número en cuestión ya que ninguna imprenta se quiso encargar de hacerlo. En la noche del 23 de noviembre, tres periodistas de RenTV, así como un miembro de la organización de defensa de los derechos humanos Memoria, fueron secuestrados en un hotel de Nazran, capital de Inguchia (Sur), despojados de su material y de su ropa. Les pegaron, les amenazaron con ejecutarles y finalmente les dejaron libres en un sitio desconocido. Dos de los periodistas tuvieron que ser hospitalizados. Había acudido a esa república del Caúcaso para cubrir una manifestación de descontento con las autoridades locales, incapaces de terminar con una serie de asesinatos y desapariciones. Paralelamente a las dificultades encontradas por los periodistas que siguen a la oposición, en los principales canales nacionales se ha observado un flagrante desequilibrio a favor de Vladimir Putin, el candidato más popular del partido mayoritario “Rusia Unida”. El Centro del periodismo extremo de Moscú ha efectuado un estudio sobre el tiempo de antena dedicado, entre el 1 de octubre y el 22 de noviembre, a las diferentes formaciones políticas en los tres canales públicos, Pervyi Kanal, Rossia y TV Tsentr, así como en los dos principales canales privados del país, NTV y RenTV. La mayoría de los medios de comunicación se han puesto al servicio de la mayoría saliente, y los cuatro principales canales dedicaron más del 75 de sus programas informativos a las actuales autoridades. La oposición no aparecía en las ondas, y se veía privada de cualquier posibilidad de dar a conocer su análisis de los acontecimientos. Por ejemplo, Pervyi Kanal se negó a emitir el “clip”de campaña del partido liberal “Labloko”, en el que se criticaban las actuaciones de Vladimir Putin en su calidad de jefe del Estado. Las conclusiones del estudio subrayan también que el contenido de la cobertura mediática dedicada a Vladimir Putin era, muy mayoritariamente, positivo o neutral. El estudio del CJES está disponible en la siguiente dirección
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Updated on 20.01.2016