El 22 de octubre de 2007, el Tribunal Supremo de Teherán confirmó la condena a la pena de muerte del periodista Adnan Hassanpour por “espionaje”. En cambio, y en el mismo caso, el tribunal anuló la condena, por “vicio de procedimiento”, de Abdolvahed “Hiva” Botimar, colaborador de varios medios de comunicación.
El 22 de octubre de 2007, el Tribunal Supremo de Teherán confirmó la condena a la pena de muerte del periodista Adnan Hassanpour por “espionaje”. En cambio, y en el mismo caso, el tribunal anuló la condena, por “vicio de procedimiento”, de Abdolvahed “Hiva” Botimar, colaborador de varios medios de comunicación.
“Cuando llevamos más de seis meses esperando una sentencia del Tribunal Supremo sobre la reapertura del proceso de los presuntos asesinos de Zahra Kazemi, el mismo tribunal tarda apenas unas semanas en confirmar la condena a muerte de Adnan Hassapour. Decididamente, la justicia iraní sigue inclinándose del lado del poder. Es una sentencia inaceptable. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional, para que se movilice masivamente hasta conseguir liberar a este periodista. Se trata de una sentencia que hay que tomarse muy en serio en un país que, desde el principio del año 2007, ya ha ejecutado a más de 300 personas”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 5 de noviembre de 2007, al letrado Saleh Nikbakht, uno de los abogados de ambos periodistas, se le notificó la decisión de la sala 32 del Tribunal Supremo de Teherán, aunque no ha recibido una copia de la sentencia. Según él, a Adnan Hassanpour se le considera culpable de espionaje por revelar el lugar de algunos sitios militares, y por establecer contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores norteamericano. En cambio, se ha anulado la condena muerte de Abdolvahed Botimar por “vicio de procedimiento, y su caso ha sido devuelto al tribunal de la revolución de Marivan (Kurdistán). Los abogados de ambos van a apelar la sentencia.
Contactado por Reporteros sin Fronteras, el letrado Saleh Nikbakht ha declarado que “esta condena es no sólo contraria a la declaración universal de los derechos humanos, y a las convenciones internacionales ratificadas por Irán, sino que también es contraria a la ley islámica y a las leyes de la República Islámica”.
Adnan Hassanpour, de 27 años, y Abdolvahed “Hiva” Botimar, de 29 años, fueron condenados a muerte el 16 de julio de 2007 por el tribunal de la revolución de Mariván, tras considerarles culpables de “actividades subversivas contra la seguridad nacional”, “espionaje” y “propaganda separatista”.
Ambos periodistas trabajaban en el semanario Asou hasta que, en agosto de 2005, fue prohibido por el Ministerio de Cultura y Orientación Islámica. Se ocupaban de la sensible cuestión del Kurdistán iraní. Adnan Hassapour colaboraba igualmente con medios de comunicación extranjeros, tales como Voice of America o Radio Farda.
Adnan Hassanpour, ardiente defensor de los derechos culturales kurdos, fue detenido el 25 de enero de 2007 delante de su domicilio, e internado en la cárcel de Mahabad, sin poder recibir visitas de su familia, ni de su abogado. Su colega, Abdolvahed Botimar, miembro activo de la ONG medioambiental Sabzchia, fue detenido el 25 de diciembre de 2006.
Ambos llevan varios meses internados en la cárcel de Sanandaj. A sus abogados no les han autorizado a verles en privado, para comunicarles los resultados de las deliberaciones del Tribunal Supremo.
Firmar la petición para la libertad de los dos periodistas