El periodista Pirouz Davani desaparecido desde hace 5 años : Un caso flagrante de impunidad

Pirouz Davani, redactor jefe del periódico Pirouz, se encuentra desaparecido desde finales de agosto de 1998. Salió de su domicilio y nunca más ha aparecido. Nunca se ha encontrado su cuerpo. En los años 80, el periodista fue miembro del partido Toudeh (comunista prosoviético), y por ello estuvo detenido entre 1982 y 1989. Las autoridades nunca han dado muestras de querer que este asunto se aclarara un día. En consecuencia, los responsables de su desaparición tienen garantizada una impunidad total. Reporteros sin Fronteras recuerda que la desaparición equivale a una forma de tortura -para una jurisprudencia internacional suficientemente sustanciosa- tanto para la familia como para el desaparecido, cuando está detenido en un lugar secreto. La organización pide a las autoridades iraníes que efectúen una investigación, para aclarar completamente el caso, y para que la familia y las personas cercanas al periodista conozcan finalmente la verdad, y obtengan justicia. Parece que Pirouz Davani fue asesinado. Por otra parte, el periódico Kar-e-Karagar, en su edición del 28 de noviembre de 1998, se hacía eco de unos rumores sobre la "ejecución" del periodista. A finales de noviembre de 2000, Akbar Ganji, periodista de Sobh-é-Emrouz que trabajaba en el caso, confirmó esos rumores e implicó al fiscal del tribunal especial del clero, Mohsseni Ejehi, en el asesinato. Los responsables del régimen no se han pronunciado nunca sobre esa versión. En diciembre de 2002, la familia de Pirouz Davani presentó una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Irán, un país de impunidad para los asesinos de periodistas En noviembre y diciembre de 1998, en Irán fueron asesinados varios intelectuales y opositores. Entre ellos, Darioush y Parvaneh Forouhar, figuras emblemáticas de la oposición liberal; Majid Charif, editorialista del mensual Iran-é-Farda, y los escritores-periodistas Mohammad Mokhtari y Mohammad Jafar Pouyandeh. Aquella oleada de asesinatos provocó la movilización de una gran parte de la prensa reformista. Las autoridades crearon entonces una comisión de investigación. En enero de 1999, el Ministerio de Inteligencia reconoció oficialmente la implicación de algunos de sus agentes, y anunció la detención de decenas de sospechosos. En enero de 2001 fueron condenados quince agentes del Ministerio de Inteligencia, en el marco de la investigación sobre el asesinato de los esposos Forouhar: tres de ellos a penas de muerte y doce a condenas de cárcel. Otras tres personas, sospechosas de estar implicadas, quedaron en libertad. El caso se envió al Tribunal Supremo, que confirmó el veredicto. Solo dos personas fueron condenadas a quince años de cárcel. Las familias de las víctimas se quejaron de que no se inculpara a los autores intelectuales. Más recientemente, Zahra Kazemi, una periodista irano-canadiense residente en Canadá, fue detenida el 23 de junio de 2003, cuando fotografiaba a algunas familias de los detenidos, delante de la cárcel de Evine, al norte de Teherán. Golpeada durante su detención, el 11 de julio falleció a consecuencia de las heridas. Tras haber intentado esconder las causas de la muerte de la periodista, las autoridades iraníes reconocieron que le habían "pegado". Sin embargo, su cuerpo fue inhumado precipitadamente el 23 de julio de 2003, en Chiraz (al sur del país). El fiscal de Teherán, Said Mortazavi, conocido por su hostilidad hacia la prensa, intentó esconder las causas de la muerte de la periodista, y presionó para que se la enterrara rápidamente. La fiscalía de Teherán inculpó, el 25 de agosto, a dos agentes del Ministerio de Inteligencia, cercanos a los reformistas, por complicidad en un "asesinato casi intencionado". Inmediatamente, el mencionado ministerio desmintió la implicación de dos funcionarios, afirmando que posee pruebas que implican a "un servicio de la justicia", sin hacer ninguna otra revelación. La lucha entre el clan de los reformistas y el de los conservadores está obstaculizando el establecimiento de la verdad y, al día de hoy, el caso no ha sido aclarado. Alí Jamenei, predador de la libertad de prensa Alí Jamenei, Guía de la República Islámica, figura entre los predadores de la libertad de prensa, denunciados por Reporteros sin Fronteras. Desde 1997, fecha de la elección del presidente reformador Mohammad Jatamí, existe una lucha con el ayatolá Alí Jamenei, la mas alta autoridad religiosa y política del país, que controla la justicia. Desde aquel momento una oleada de represión se abatió sobre la prensa que, en su mayoría, apoyó al presidente Jatamí en las elecciones de 1997 y 2001. Irán es la mayor cárcel de Oriente Medio, con 20 periodistas actualmente encarcelados.
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Updated on 20.01.2016