El jefe de una banda de Puerto Príncipe estaría implicado en el asesinato de Jacques Roche
El 14 de julio de 2005 apareció asesinado, tras haber sido secuestrado cuatro días antes, Jacques Roche (foto), jefe de la sección de cultura del diario Le Matin. Un año después, Reporteros sin Fronteras constata con amargura y rabia que no se ha juzgado a ninguno de los presuntos asesinos, y que incluso a uno de ellos le han liberado, sin explicaciones.
Reporteros sin Fronteras constata con amargura y rabia que un año después del asesinato de Jacques Roche, jefe del servicio cultural del diario Le Matin -secuestrado en Puerto Príncipe el 10 de julio de 2005 y encontrado muerto cuatro días más tarde- la investigación no ha avanzado en absoluto. Todavía no se ha juzgado a ninguno de los sospechosos detenidos en el marco de este caso. “La muerte de jacques Roche vino a demostrar que las milicias a sueldo del antiguo poder de Jean-Bertrand Aristide no se desarmaron tras su caída, en febrero de 2004. El trauma producido por el asesinato no se podrá superar mientras se mantenga la impunidad. Peor aún, a uno de los presuntos autores le han puesto en libertad, sin explicaciones. En el momento en que Haití intenta recuperar el camino de la paz y la estabilidad democrática, una de las prioridades del nuevo gobierno debe ser facilitar medios a la justicia”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. Jacques Roche, cronista literario, poeta y jefe de la sección cultural del diario Le Matin, fue secuestrado el 10 de julio de 2005, cuando circulaba en coche por el barrio de Nazon, en Puerto Príncipe. Amenazando con matarle, los secuestradores exigieron la suma de 250.000 dólares, y luego aceptaron estudiar una rebaja del rescate. El 14 de julio siguiente, el periodista apareció muerto en una calle de la capital, con el cuerpo atado a una silla y cubierto de señales de tortura y rastros de balas. El asesinato, que se produjo tan rápidamente mientras estaban en curso negociaciones entre la familia de la víctima y los secuestradores, dio pie a la hipótesis de que se trataba de un secuestro puramente crapuloso. Algunas fuentes cercanas al caso dijeron entonces a Reporteros sin Fronteras que, sin duda, Jacques Roche había sido entregado a otros carceleros, y que el caso se había convertido en político. El 22 de julio, la policía judicial detuvo al padre Gérard Jean-Juste, “consejero espiritual” de Jean-Bertrand Aristide, quien el día anterior acudió al funeral del periodista. La presencia del sacerdote levantó un clamor de indignación entre los asistentes, que le suponían relacionado con el asesinato de Jacques Roche. A Gérard Jean-Juste le dejaron en libertad por razones de salud, y le autorizaron a viajar a Estados Unidos, para recibir tratamiento. Todavía se encuentra allí. Inculpado también en un caso de robo de armas en el Palacio Nacional, oficialmente continúa estando a disposición de la justicia haitiana. Detenido el 18 de agosto de 2005, Roger Etienne, uno de los presuntos secuestradores de Jacques Roche, continúa encarcelado en la penitenciaría nacional, como ha confirmado a Reporteros sin Fronteras Yolène Gilles, portavoz de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH). Otros dos sospechosos, apodados “Mentor” y “Edgard”, fueron detenidos y encarcelados en el mismo momento. Ninguno de los tres ha comparecido ante el tribunal y el magistrado instructor, quien también se encarga de investigar el asesinato en 2000 de Jean Dominique, director de Radio Haití Inter, se encuentra actualmente “desplazado”. Finalmenter, Johnny Cicéron, detenido el 14 de octubre de 2005 por su presunta implicación en el asesinato de Jacques Roche, que se evadió y fue nuevamente detenido el 4 de mayo de 2006, quedó en libertad el 22 de mayo, sin ninguna explicación. En el transcurso del mismo mes quedaron en libertad diecisiete jefes de bandas, supuestamente por “falta de espacio en las cárceles”, o por “dossier incompleto”.