El fiscal real y varios servicios de inteligencia interrogan a un periodista de Assahifa Al Maghribiya sobre sus actividades
Organización:
El 7 de noviembre de 2006, la policía judicial detuvo al periodista Jamal Ouahbi, cuando sacaba fotos de tres detenidos que salían del tribunal de primera instancia de Tetuán (a 300 km. de Rabat). El periodista tuvo que responder a las preguntas del fiscal real, y también a las de miembros de la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED) y de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST).
“Los periodistas que trabajan para medios de comunicación independientes tienen que enfrentarse con frecuencia a los obstáculos que les ponen los servicios de inteligencia marroquíes. Las autoridades tienen dos actitudes con respecto a la prensa. Aplaudimos los esfuerzos por liberalizar el audiovisual, y los fondos que el Estado dedica a ayudar a la prensa escrita, pero todavía hace falta que los periodistas puedan efectuar su trabajo sin chocar frecuentemente con un miembro de los servicios de policía, o de inteligencia”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
“Por otra parte, hemos recogido muchos testimonios de periodistas extranjeros que, desde el momento en que llegan a territorio marroquí, padecen un descarado seguimiento por parte de las autoridades. Por eso, los interlocutores de esos periodistas no se atreven a confiarse a ellos, a causa de la intimidante presencia de miembros de los servicios de inteligencia”, ha añadido la organización.
A Jamal Ouahbi, que también colabora en el Journal hebdomadaire y en los diarios españoles El Mundo y El Faro de Ceuta, le llevaron a la oficina de Abdelmohcine Al Bakali, fiscal real de la ciudad de Tetuán, donde fue ampliamente interrogado, entre otras cosas acerca de asuntos internos del medio en el que trabaja y sobre su colaboración con medios de comunicación extranjeros. Se incautaron de su carné de prensa y su cámara fotográfica. El periodista ha tenido que acudir varias veces al tribunal para recuperar el material, llegando incluso a ofrecer al fiscal real borrar las fotos que había tomado. Pero las autoridades se han quedado con la cámara, para “analizarla”.
Según las informaciones conseguidas por Reporteros sin Fronteras, Jamal Ouahbi investigaba sobre la detención de una célula armada considerada terrorista, ocurrida el 4 de noviembre de 2006. El periodista había acudido a la comisaría central de Tetuán para verificar la información, que presumiblemente las autoridades pretendían silenciar. También había intentado conseguir información en la policía judicial. Avisado por sus fuentes sobre la comparecencia de esos presuntos terroristas ante el tribunal de primera instancia, el periodista intentó fotografiarles a la salida.
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20.01.2016