Dos periodistas muertos en el Hotel Palestine: Reporteros sin Fronteras considera inaceptables las conclusiones del informe de investigación del ejército norteamericano

Una investigación de las autoridades militares norteamericanas estableció, el 12 de agosto de 2003, que fue de autodefensa el disparo de un tanque sobre el Hotel Palestine que, el 8 de abril, mató al ucraniano Taras Protsyuk, camarógrafo de la agencia Reuters, y al español José Couso, camarógrafo del canal privado Telecinco. "Todos los elementos de que disponemos tienden a probar exactamente lo contrario de la tesis de la autodefensa. Decirlo es mentir. Estas conclusiones de la investigación son una enésima versión de las autoridades militares norteamericanas, sobre lo que pasó el 8 de abril. Todas ellas se han demostrado contradictorias. Hoy, cuatro meses después del drama, y a la vista de la mala fe de las autoridades militares norteamericanas, resulta indispensable crear una comisión independiente de investigación, constituida por expertos internacionales, para aclarar totalmente el asunto", ha declarado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. Desde abril, la organización está efectuando su propia investigación, en Bagdad y en Washington. A finales de septiembre publicaremos un informe. No se ha hecho público el informe de la investigación del Mando Central Norteamericano, pero se ha enviado un resumen de sus conclusiones a los gobiernos español y ucraniano, precisó a la AFP un responsable norteamericano. Reporteros sin Fronteras y su brazo judicial, la Red Damoclès, intentaron en vano poder recurrir a la Comisión Internacional Humanitaria de Establecimientos de los Hechos, para que investigara sobre las alegaciones de crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos. Esa Comisión, prevista por el segundo Protocolo adicional de la Convención de Ginebra, se creó en 1991. No ha funcionado nunca, por imposibilidad de recurrir a ella. En efecto, para que pueda investigar sobre eventuales violaciones del derecho internacional humanitario, los Estados que son parte en un conflicto tienen que aceptar la competencia de la Comisión. Hasta la fecha, Estados Unidos no se ha pronunciado nunca, en este sentido.