Dos periodistas condenados a penas de cárcel; otros dos han salido en libertad

Reporteros sin Fronteras se felicita de que el 18 de febrero de 2008 quedara en libertad Abolfazi Abedini Nasr, periodista del semanario Bahar Khozestan, y el 26 de febrero de 2008 el periodista Said Matinpour, colaborador del semanario Yarpagh. Esta buena noticia no debe hacernos olvidar la precaria situación de la libertad de prensa en el país: otros dos periodistas, Bahaman Ahamadi Amoee y Pamaz Azima, acaban de ser condenados a penas de cárcel, y la Comisión de Autorización y Vigilancia de la Prensa ha suspendido el mensual Asar Panjshanbeh. “En la mayor cárcel de Oriente Medio para los periodistas, una buena noticia nunca llega sola. Solo podemos alegrarnos de la puesta en libertad de dos periodistas pero tenemos que lamentar que esa libertad vaya acompañada de unas fianzas desmesuradas. El Estado iraní se muestra incapaz de aceptar las críticas y continúa pensando que el derecho a la información es una amenaza para la seguridad nacional. Hacemos un llamamiento a las autoridades del país para que anulen los cargos imputados a los periodistas y reconsideren la decisión de suspender Asar Panjshanbeh”, ha declarado la organización. Abolfazi Abedini Nasr, periodista del semanario Bahar Khozestan, salió en libertad el 18 de febrero de 2008 tras pagar una fianza que se eleva a 50 millones de tomanes (unos 50.000 euros). Llevaba internado en la cárcel central de Ahvaz (región de Khozestan, a 1.200 km. al sur de Teherán) desde el 13 de noviembre de 2007. El 24 de diciembre de 2007, la sala 3ª del tribunal revolucionario de la ciudad de Ahvaz le condenó a un año de cárcel por “incitar a los obreros a la rebelión” y “relacionarse con medios de comunicación extranjeros”, por cubrir una manifestación de obreros en el sur del país. El periodista Said Matinpour salió en libertad el 26 de febrero de 2008 tras pagar una fianza de 500 millones de tomanes (500.000 euros). Denunciado por “actuación en contra de la seguridad nacional”, le detuvieron el 28 de mayo de 2007 en su domicilio de Zanjan (Noroeste), y le internaron en la cárcel de Evian. Sus familias se han visto obligadas a endeudarse, o hipotecar sus bienes, para poder pagar esas fianzas. El 1 de marzo de 2008, el tribunal de apelación de Teherán confirmó la condena a seis meses de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, de Bahaman Ahamadi Amoee, del diario Sarmayeh. Detenido el 22 de junio de 2006 mientras cubría una manifestación en la capital, la sala decimotercera del tribunal revolucionario de Teherán le condenó, el 26 de septiembre de 2007, a seis meses de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, y un período de prueba de dos años, por “actuación en contra de la seguridad nacional” y “publicidad contra la República Islámica”. El juez encargado del caso le acusó, entre otras cosas, de haber firmado una petición en favor de la libertad de la periodista norteamericana Jill Carroll, que estuvo detenido en Irak en 2006. En un caso similar, el mismo tribunal condenó en rebeldía,el 1 de marzo de 2008, a Pamaz Azima, periodista irano-norteamericana de Radio Free Europe/ Radio Liberty, a un año de prisión incondicional por “propaganda contra el régimen” y “publicidad contra los intereses de la República Islámica”. A la periodista le quitaron el pasaporte a su llegada a Irán en enero de 2007, cuando estaba visitando a su familia. Pudo salir del territorio el 18 de septiembre de 2007. Finalmente, la Comisión de Autorización y Vigilancia de la Prensa suspendió, el 7 de febrero de 2008, el mensual Asar Panjshanbeh (Jueves noche), tras 9 años de publicación. Las autoridades acusan al periódico de “publicar artículos ofensivos para las religiones y el velo islámico” y de “atentar a los valores del Islam”.
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Updated on 20.01.2016