Reporteros sin Fronteras está preocupada por la agresión sufrida, el 14 de enero, por Claude Bernard Serant y Jonel Juste, del diario Le Nouvelliste, por parte de unos partidarios del ex presidente Jean-Bertrand Aristide. "Nos tememos que este tipo de ataques se multipliquen al acercarse las elecciones presidenciales, previstas para finales de 2005", ha explicado la organización.
Reporteros sin Fronteras está enormemente preocupada por la agresión sufrida, el pasado 14 de enero, por Claude Bernard Serant y Jonel Juste, del diario Le Nouvelliste.
"Es la primera vez que la oleada de violencia, lanzada en septiembre de 2004 en la capital por los partidarios del ex presidente Jean Bertrand Aristide, alcanza a periodistas", ha subrayado la organización. "Nos tememos que este tipo de ataques se multipliquen al acercarse las elecciones generales, previstas para finales de 2005". "Pedimos a las autoridades que redoblen sus esfuerzos para conseguir el desarme de los partidarios del ex Presidente", ha añadido Reporteros sin Fronteras.
En un informe publicado el 6 de julio de 2004, la organización se felicitaba por la mejora de la situación de la libertad de prensa en el país, pero concluía: "Mientras continúen armados, tanto los seguidores de Jean-Bertrand Aristide como los antiguos militares que provocaron su dimisión, representarán una amenaza para la prensa" (
consultar el informe).
El 14 de enero de 2005, Claude Bernard Serant y Jonel Juste, del diario Le Nouvelliste, fueron agredidos en Bel Air por unos partidarios del ex presidente Jean-Bertrand Aristide, al día siguiente de una operación llevada a cabo por la fuerza de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), en ese barrio de Puerto Príncipe. Los desconocidos golpearon violentamente a ambos periodistas, y les robaron el material y el dinero.
"No volváis. La próxima vez os dejareis la piel", dijo uno de los agresores a Jonel Juste, según el testimonio de éste último publicado en Le Nouvelliste. Los secuaces del ex Presidente acusaron a los dos reporteros de ser espías, y les habrían dicho: "Los periodistas tienen la culpa de que Aristide no esté ya en el poder". Claude Bernard Serant y Jonel Juste tuvieron que ser hospitalizados.
Pierre Manigat Jr., director de la redacción, confió a Reporteros sin Fronteras que posteriormente los agresores llamaron al periódico, para prohibir que sus reporteros volvieran a ir a Bel Air. Según el responsable del diario, esa prohibición se extiende a toda la prensa que criticó la gestión de Jean-Bertrand Aristide.
Desde el 30 de septiembre, los partidarios del presidente dimitido están multiplicando las intimidaciones, para sembrar la confusión y el terror en Puerto Príncipe. Más de 150 personas han encontrado así la muerte en la capital. Entre ellas, varios policías, algunos de los cuales fueron decapitados.