Detenidos otros tres periodistas

En el espacio de dos semanas otros tres periodistas, Behzad Khorshidi, Alireza Jabari y Siamak Pourzand, fueron detenidos durante las festividades del Año Nuevo iraní. Los periodistas fueron trasladados a la cárcel, tras haber sido convocados por Adareh Amaken, una sección de la policía de Teherán que habitualmente se encarga de los detenidos, y próxima al Ministerio de Inteligencia. "Mientras los ojos del mundo entero miran hacia Irak, nos tememos que el régimen iraní se aproveche para detener con todas las fuerzas a quienes no están de acuerdo con él. Y todo ello de una forma totalmente arbitraria, como de costumbre", ha declarado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. La organización pide al jefe de la magistratura, el ayatolá Mahmud Shahrudi, la inmediata liberación de esos periodistas, así como de otros nueve que actualmente se encuentran encarcelados. El 17 de marzo, Alireza Jabari acudió a una citación de Adareh Amaken, y le detuvieron. Traductor y colaborador de varios periódicos independientes, entre ellos Adineh, ya fue detenido el 28 de diciembre de 2002, y posteriormente liberado el 6 de febrero. Durante su detención le confiscaron cintas de vídeo, el disco duro de su ordenador y algunos libros. El 25 de diciembre de 2002, apareció en Charvand, publicación persófona con sede en Canadá, una entrevista con el periodista en la que, entre otras cosas, explicaba que el guía de la República islámica quería que todo el país estuviera en crisis. Esta segunda detención podría guardar alguna relación con unas recientes declaraciones a la prensa, sobre las condiciones de su detención y las presiones a que le sometieron para hacerle confesar. El 29 de marzo, Behzad Khorshidi, redactor jefe del mensual Piramon, acudió a una convocatoria de Adareh Amaken. Desde entonces su familia no sabe nada de él. Ya fue detenido el 17 de marzo, en las mismas condiciones, y liberado pocos días más tarde. El 30 de marzo, Siamak Pourzand, colaborador de algunas radios de la oposición iraní que tienen la sede en Estados Unidos, fue detenido y después trasladado a la cárcel de Evine. A principios de diciembre de 2002 le concedieron un permiso de duración indeterminada. Este método lo utiliza a veces la autoridad judicial, cuando no tiene más remedio que ceder a la presión internacional. Como el periodista no dispone de ningún documento administrativo que certifique su liberación, las autoridades pueden detenerle y encarcelarle cuando quieran. También director de un centro cultural de Teherán, fue detenido el 24 de noviembre de 2001, y después condenado, en mayo de 2002, a once años de cárcel por "acción contra la seguridad del Estado por sus relaciones con monárquicos y contra-revolucionarios". Sin embargo, el tribunal declaró que había tenido en cuenta su confesión, antes de dictar el veredicto. Aceptando todos los cargos que se le imputaban, el periodista declaró que no quería defenderse. La familia manifestó entonces su preocupación por las presiones psicológicas sufridas por Siamak Pourzand durante su detención, para obligarle a confesar. En junio, el tribunal de apelación de Teherán confirmó la condena de once años de cárcel para Siamak Pourzand. Tras una gran campaña internacional, Siamak Pourzand quedó en libertad. Al periodista le habrían detenido de nuevo por haberse negado a efectuar una nueva "confesión", y por haber mantenido relaciones con varios críticos de cine. Entre el 26 y el 28 de febrero, fueron detenidos, en sus domicilios, Kambiz Kaheh, periodista de las revistas cinematográficas Cinema-Jahan, Majaleh Film, Donyai Tassvir y Cinema-é-No; Said Mostaghasi, periodista de Haftehnameh Cinema; Mohammad Abdi, redactor jefe del mensual Honar Haftom y Amir Ezati, de Mahnameh Film. Al mismo tiempo, Sepideh Abroaviz, Narghess Vishkai, Assal Samari y Mehrnaz Teherani, todos ellos periodistas de la prensa cinematográfica, eran interrogados por Adareh Amaken. El mismo servicio detuvo a Yasamin Sufi, también periodista cinematográfico, en dos ocasiones (del 24 al 26 de febrero y del 17 al 20 de marzo. La justicia de Teherán acusa, entre otras cosas, a esos periodistas especialistas de cine, de "criticar la política cultural del régimen" y ser próximos a Siamak Pourzand.
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Updated on 20.01.2016