La muerte de dos reporteros de la televisión pública polaca TVP eleva al menos a veinticinco el número de periodistas y colaboradores de medios de comunicación muertos en Irak, desde marzo de 2003. Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento a todas las partes presentes para que respeten la seguridad de los profesionales de la información
El 7 de mayo, unos disparos de origen desconocido mataron en Latifiya, al sur de Bagdad, a dos periodistas que trabajaban para la televisión pública polaca TVP, el polaco Waldemar Milewicz y el argelino Mounir Bouamrane. El camarógrafo polaco Jerzy Ernst, herido en el brazo, se encontraría hospitalizado.
"Estos dos nuevos decesos elevan al menos a veinticinco el número de periodistas, y sus colaboradores, muertos en Irak desde el comienzo de la guerra, en marzo de 2003. El balance es alarmante. Irak puede considerarse hoy como uno de los lugares más peligros del mundo, para los periodistas", ha declarado Reporteros sin Fronteras. "Desde el 1 de enero de 2004 han matado a doce periodistas y colaboradores de medios de comunicación, de los que diez eran iraquíes y dos extranjeros. Los reporteros de la TVP son los dos primeros periodistas extranjeros que han encontrado la muerte en el país, en 2004".
"Hacemos un llamamiento a todas las partes presentes para que respeten el estatuto de personal civil protegido de los periodistas, como aparece en el artículo 79 del Primer protocolo adicional de las Convenciones de Ginebra. Los reporteros iraquíes y extranjeros están expuestos a diversos tipos de peligros. Desde el comienzo de la guerra han sido el blanco de bandidos y saqueadores, así como de grupos de combatientes que, entre otros, se han dirigido directamente contra los periodistas iraquíes que colaboran con los medios de comunicación financiados por la administración norteamericana. Disparos norteamericanos causaron también la muerte de al menos seis reporteros, sin que el Pentágono haya efectuado investigaciones serias y honestas, que pudieran aclarar las circunstancias de estos dramas. Por otra parte, al menos seis periodistas - tres checos, dos japoneses y un francés - fueron tomados como rehenes, en 2004, y posteriormente puestos en libertad. Tal inseguridad de los profesionales de los medios de comunicación limita considerablemente su capacidad de proporcionar informaciones al público".
El 7 de mayo por la mañana, un equipo de tres periodistas de la televisión pública polaca TVP, compuesto por el reportero Waldemar Milewicz, el montador Mounir Bouamrane y el camarógrafo Jerzy Ernst, circulaba en un coche negro de marca Daewoo. El ataque se produjo a una treintena de kilómetros al sur de la capital iraquí, en una zona en que la guerrilla ha llevado a cabo varias emboscadas mortales, matando entre otros a siete agentes de inteligencia españoles, en noviembre pasado".
"Llegó un coche por detrás y sus ocupantes abrieron fuego, matando al periodista polaco", ha indicado el guía iraquí del equipo de televisión, Asir Kamel Al-Kazzaz, a la AFP. "Nos paramos y yo me apeé junto con el periodista argelino y el camarógrafo polaco, pero los asaltantes dieron media vuelta y dispararon de nuevo, matando al periodista argelino e hiriendo al polaco", ha continuado.
Waldemar Milewicz, de 48 años, periodista estrella de la TVP, había sido muchas veces reportero de guerra, entre otros sitios en los Balcanes, Camboya, Ruanda y Chechenia. Recibió muchos premios por su trabajo y fue elegido "Periodista del año" en 2001, en Polonia. Mounir Bouamrane, montador, era de madre polaca y por eso tenía la doble nacionalidad. El equipo de tres periodistas de la televisión pública polaca había salido de Varsovia el 5 de mayo.