Cuando el periodista y escritor Michel Kilo, el abogado Anouar Al Bounni y varios activistas de los derechos humanos están actualmente encarcelados en Siria, Reporteros sin Fronteras, el Comité de la Declaración de Damasco y la Asociación de Amigos de Samir Kassir, han organizado el 14 de noviembre de 2006 una conferencia de prensa en la Asamblea Nacional, con ayuda del diputado Verde Noël Mamère.
El 14 de noviembre de 2006, en la Asamblea Nacional, Noel Mamère, diputado Verde, acogió una conferencia de prensa organizada por Reporteros sin Fronteras, el Comité de la Declaración de Damasco y la Asociación de Amigos de Samir Kassir. “Las puertas de la Asamblea Nacional, centro de la democracia francesa, están permanentemente abiertas y en particular para quienes no están autorizados a expresarse en otro lugar”, declaró el diputado y alcalde de Bègles (Gironda). Las familias del periodista y escritor Michel Kilo y del abogado Anouar Al Bounni dieron testimonio de las presiones sufridas por sus allegados, y de las condiciones de detención de los dos opositores.
“El estado de urgencia, en vigor desde hace 43 años, ha justificado las detenciones de muchos periodistas y activistas sirios. Desde el comienzo de los años 90 hemos contabilizado cada año una decena de detenciones de profesionales de los medios de comunicación. También resulta imposible consultar algunos sitios de Internet de la oposición. Tres ciberdisidentes se encuentran actualmente encarcelados por haber apelado al respeto de los derechos humanos y de la democracia, haciendo de Siria la mayor cárcel de Oriente Medio para los internautas”, dijo Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras.
Ayham Kilo, hijo del escritor y periodista Michel Kilo, aseguró que su padre está detenido en buenas condiciones. Michel Kilo, de 67 años, recibe regularmente visitas de sus familiares en la cárcel de Adra, donde está internado desde el 17 de mayo de 2006. Alterada porque no se ha aplicado la decisión de ponerle provisionalmente en libertad, su familia esperan que sus condiciones de detención sigan siendo dignas.
En cuanto a la familia Al Bounni, sus miembros han sido blanco del régimen baasista casi desde la llegada al poder de Hafez el-Assad. Antes que Anouar, otros miembros de la familia estuvieron encarcelados, y fueron torturados en los calabozos sirios. En total, las penas acumuladas por la familia Al Bounni sobrepasan los sesenta años. “Pero en tanto que buenos ciudadanos sirios, tenemos que dar gracias a Alá de que no les hayan matado”, declaró Kamal Al Bounni, hermano del abogado y activista de los derechos humanos, que contó las condiciones de detención de su hermano. A Anouar Al Bounni le dieron un paliza dos días después de detenerle, el pasado 17 de mayo. Encarcelado con presos comunes en la prisión de Adra, llevó a cabo una huelga de hambre del 28 de octubre al 4 de noviembre de 2006, junto con otros presos políticos, en señal de protesta por su detención ilegal y las presiones ejercidas sobre su familia. A Anouar Al Bounni le defiende ahora un colectivo de abogados, a algunos de los cuales ayudó a salir de la cárcel. Por otra parte, según Kamal Al Bounni, el director de la cárcel de Adra estaría a punto de tomarse una revancha personal contra Anouar, quien frecuentemente denunció las sevicias sufridas por los presos en Adra.
Presente también en el acto, el escritor Faruk Mardam-Bey se manifestó preocupado por el agravamiento de la situación de los opositores al régimen, que ahora se cree protegido. El escritor denunció los diferentes aspectos de la represión siria: tortura, detenciones arbitrarias, tomar como rehenes a familiares de los opositores, parodias de justicia. Recordó también que se ha reactivado la ley 49, que afecta a afiliados y simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, y la tolerancia cero del régimen con los kurdos en el país.
“Ahora, el régimen baasista ha encontrado un mayor margen de maniobra gracias al cambio de la situación geopolítica, que pide el restablecimiento del diálogo con Damasco y Teherán. Ese margen se traduce en una mayor represión de los opositores”, añadió Robert Ménard.
Bachar el-Assad, en el poder desde 2001, está considerado por Reporteros sin Fronteras como uno de los 35 predadores de la libertad de prensa en el mundo.