Cumbre de Granada: Incumplimiento de compromisos en materia de libertad de prensa
Organización:
Con motivo de la cumbre entre Marruecos y la Unión Europea, organizada en Granada para los días 6 y 7 de marzo de 2010, Reporteros sin Fronteras envió el pasado 2 de marzo una carta a los señores Herman Van Rompuy, Presidente del Consejo Europeo, José Manuel Barroso, Presidente de la Comisión Europea y José Luis Rodríguez Zapatero, Presidente del gobierno español encargado de la presidencia rotatoria de la Unión Europea. En la carta, la organización les hacía partícipes de sus preocupaciones en lo que se refiere a la seria degradación, en los últimos meses, de la situación de la libertad de prensa en Marruecos.
Leer la carta:
Herman Van Rompuy,
Presidente del Consejo Europeo
José Manuel Barroso,
Presidente de la Comisión de Bruselas
José Luis Rodríguez Zapatero,
Presidente del gobierno español encargado de la presidencia rotatoria de la Unión Europea
París, 2 de marzo 2010 Excmos. Señores, Con motivo de la cumbre entre Marruecos y la Unión Europea, que se realizará en Granada los próximos días 6 y 7 de marzo, Reporteros sin Fronteras, organización internacional de defensa de la libertad de prensa, quiere llamar su atención sobre el importante deterioro de la libertad de prensa en Marruecos en los últimos meses. En octubre de 2008 la Unión Europea concedió a Marruecos un Estatuto de asociación avanzado, marcando así la apertura de una nueva etapa en sus relaciones. Al firmar este acuerdo Marruecos se comprometió, entre otras cosas, a respetar los derechos humanos y, en consecuencia, la libertad de prensa. Tras algunos progresos reales al comienzo del reinado del actual monarca, se han multiplicado los retrocesos y las crispaciones en el terreno de la libertad de prensa, sobre todo a partir de julio de 2009. Desde 1999 los periódicos marroquíes han sido condenados a pagar multas con un valor de dos millones de euros y los periodistas, a penas que suman cerca de veintiocho años de cárcel. Aunque en los últimos años parecía que las «líneas rojas» habían retrocedido gracias a la tenacidad de la prensa independiente y a la voluntad de flexibilización de Mohammed VI, desde hace algunos meses éstas se están reafirmado, impulsadas desde el Palacio, en particular en lo que se refiere a la imagen del rey y de las personalidades de la familia real. Intensificación de acciones judiciales, multas exorbitantes, condenas de periodistas a prisión incondicional… la justicia marroquí pone en marcha todo su arsenal con el objetivo de intimidar y asfixiar económicamente a la prensa independiente. El 15 de octubre de 2009, en un juicio en el que no se respetaron los derechos de la defensa, el tribunal de Rabat condenó a Driss Chahtane, del periódico Al-Michaal, a un año de prisión incondicional por un artículo sobre la salud del rey. Otros dos periodistas acusados en el mismo caso, Rachid Mahamid y Mustapha Hayrane, fueron sentenciados a tres meses de prisión incondicional. Los tres tienen que pagar varios miles de dirhams por concepto de daños y perjuicios. La misma tarde en que detuvieron a Driss Chahtane, lo internaron en la cárcel de Salé. El 30 octubre Taoufiq Bouachrine, director de la publicación Akhbar Al Youm, y el caricaturista Khalid Gueddar, fueron condenados en apelación a un año de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, y a pagar una multa de 9.000 euros, en un juicio por “atentado al emblema del reino”. La denuncia fue presentada por el Ministerio del Interior tras la publicación de una caricatura en la edición del 26-27 de septiembre de 2009. Juzgados por “no guardar el debido respeto a un miembro de la familia real“, tras la denuncia presentada por Moulay Ismail, objeto de la caricatura, ambos periodistas fueron condenados a tres años de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, y a pagar solidariamente alrededor de 270.000 euros de daños y perjuicios al príncipe. El 29 de diciembre de 2009 Moulay Ismail renunció a que se llevara a cabo la ejecución de la sentencia. Las oficinas de la redacción de Casablanca continúan selladas y vigiladas por la policía. El 16 de febrero de 2010 prohibieron a Khalid Gueddar salir de territorio marroquí, a pesar de que ninguna de las sentencias menciona esa prohibición. El 28 de diciembre de 2009 el tribunal de apelación de Rabat confirmó la condena de Ali Anouzla, director del diario Al-Jarida Al-Oula, a un año de cárcel con el cumplimiento en suspenso y a pagar 10.000 dirhams de multa (unos 885 euros) por “difusión de informaciones falsas”, como consecuencia de la publicación, el 27 de agosto de 2009, de un artículo que contradecía el boletín oficial de salud del rey. A la periodista Bouchra Eddou, quien escribió el artículo, la condenaron a tres meses de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, y a pagar 5.000 dirhams de multa (unos 440 euros). El 27 de enero de 2010, como resultado de la política de asfixia económica orquestada desde hace años por el Palacio, Le Journal hebdomadaire, primer periódico independiente de Marruecos, se vio obligado a cerrar. Ali Amar, periodista y uno de los cofundadores del diario, se vio obligado a abandonar el país el 4 de febrero. A esto se suma el hecho de que, desde 2008 las autoridades marroquíes han emprendido una severa política de represión de los net-ciudadanos. Los bloggers El Bachir Hazzam y Boubaker Al-Yadib fueron detenidos por cubrir las manifestaciones de estudiantes el 1 de diciembre de 2009 en la ciudad de Taghjijte (200 km al sur de Agadir) y haber comentado en sus blogs la forma en que las autoridades reprimieron las manifestaciones. El Bachir Hazzam, acusado de “participar en un grupo armado”, fue liberado el 8 de febrero de 2010 tras un juicio de apelación realizado cuando llevaba ya dos meses detenido. Abdullah Boukfou, propietario de un cibercafé, también permaneció detenido. El pasado 2 de febrero, el tribunal de Guelmin condenó al blogger Boubaker Al-Yadib a seis meses de prisión incondicional y a pagar 500 dirhams por "estropear bienes del Estado", "atentado a un agente del Estado" y "participación en una manifestación ilegal". Reporteros sin Fronteras les convoca a que, aprovechando la oportunidad de la cumbre de Granada, se recuerde a las autoridades marroquíes sus compromisos en materia de libertad de prensa, adquiridos en el marco de las negociaciones del Estatuto avanzado. Les agradeceré la atención que puedan prestar a nuestras consideraciones y les ruego, asimisimo, que acepten nuestros saludos mas cordiales. Jean-François Julliard
Secretario General
Presidente del Consejo Europeo
José Manuel Barroso,
Presidente de la Comisión de Bruselas
José Luis Rodríguez Zapatero,
Presidente del gobierno español encargado de la presidencia rotatoria de la Unión Europea
París, 2 de marzo 2010 Excmos. Señores, Con motivo de la cumbre entre Marruecos y la Unión Europea, que se realizará en Granada los próximos días 6 y 7 de marzo, Reporteros sin Fronteras, organización internacional de defensa de la libertad de prensa, quiere llamar su atención sobre el importante deterioro de la libertad de prensa en Marruecos en los últimos meses. En octubre de 2008 la Unión Europea concedió a Marruecos un Estatuto de asociación avanzado, marcando así la apertura de una nueva etapa en sus relaciones. Al firmar este acuerdo Marruecos se comprometió, entre otras cosas, a respetar los derechos humanos y, en consecuencia, la libertad de prensa. Tras algunos progresos reales al comienzo del reinado del actual monarca, se han multiplicado los retrocesos y las crispaciones en el terreno de la libertad de prensa, sobre todo a partir de julio de 2009. Desde 1999 los periódicos marroquíes han sido condenados a pagar multas con un valor de dos millones de euros y los periodistas, a penas que suman cerca de veintiocho años de cárcel. Aunque en los últimos años parecía que las «líneas rojas» habían retrocedido gracias a la tenacidad de la prensa independiente y a la voluntad de flexibilización de Mohammed VI, desde hace algunos meses éstas se están reafirmado, impulsadas desde el Palacio, en particular en lo que se refiere a la imagen del rey y de las personalidades de la familia real. Intensificación de acciones judiciales, multas exorbitantes, condenas de periodistas a prisión incondicional… la justicia marroquí pone en marcha todo su arsenal con el objetivo de intimidar y asfixiar económicamente a la prensa independiente. El 15 de octubre de 2009, en un juicio en el que no se respetaron los derechos de la defensa, el tribunal de Rabat condenó a Driss Chahtane, del periódico Al-Michaal, a un año de prisión incondicional por un artículo sobre la salud del rey. Otros dos periodistas acusados en el mismo caso, Rachid Mahamid y Mustapha Hayrane, fueron sentenciados a tres meses de prisión incondicional. Los tres tienen que pagar varios miles de dirhams por concepto de daños y perjuicios. La misma tarde en que detuvieron a Driss Chahtane, lo internaron en la cárcel de Salé. El 30 octubre Taoufiq Bouachrine, director de la publicación Akhbar Al Youm, y el caricaturista Khalid Gueddar, fueron condenados en apelación a un año de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, y a pagar una multa de 9.000 euros, en un juicio por “atentado al emblema del reino”. La denuncia fue presentada por el Ministerio del Interior tras la publicación de una caricatura en la edición del 26-27 de septiembre de 2009. Juzgados por “no guardar el debido respeto a un miembro de la familia real“, tras la denuncia presentada por Moulay Ismail, objeto de la caricatura, ambos periodistas fueron condenados a tres años de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, y a pagar solidariamente alrededor de 270.000 euros de daños y perjuicios al príncipe. El 29 de diciembre de 2009 Moulay Ismail renunció a que se llevara a cabo la ejecución de la sentencia. Las oficinas de la redacción de Casablanca continúan selladas y vigiladas por la policía. El 16 de febrero de 2010 prohibieron a Khalid Gueddar salir de territorio marroquí, a pesar de que ninguna de las sentencias menciona esa prohibición. El 28 de diciembre de 2009 el tribunal de apelación de Rabat confirmó la condena de Ali Anouzla, director del diario Al-Jarida Al-Oula, a un año de cárcel con el cumplimiento en suspenso y a pagar 10.000 dirhams de multa (unos 885 euros) por “difusión de informaciones falsas”, como consecuencia de la publicación, el 27 de agosto de 2009, de un artículo que contradecía el boletín oficial de salud del rey. A la periodista Bouchra Eddou, quien escribió el artículo, la condenaron a tres meses de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, y a pagar 5.000 dirhams de multa (unos 440 euros). El 27 de enero de 2010, como resultado de la política de asfixia económica orquestada desde hace años por el Palacio, Le Journal hebdomadaire, primer periódico independiente de Marruecos, se vio obligado a cerrar. Ali Amar, periodista y uno de los cofundadores del diario, se vio obligado a abandonar el país el 4 de febrero. A esto se suma el hecho de que, desde 2008 las autoridades marroquíes han emprendido una severa política de represión de los net-ciudadanos. Los bloggers El Bachir Hazzam y Boubaker Al-Yadib fueron detenidos por cubrir las manifestaciones de estudiantes el 1 de diciembre de 2009 en la ciudad de Taghjijte (200 km al sur de Agadir) y haber comentado en sus blogs la forma en que las autoridades reprimieron las manifestaciones. El Bachir Hazzam, acusado de “participar en un grupo armado”, fue liberado el 8 de febrero de 2010 tras un juicio de apelación realizado cuando llevaba ya dos meses detenido. Abdullah Boukfou, propietario de un cibercafé, también permaneció detenido. El pasado 2 de febrero, el tribunal de Guelmin condenó al blogger Boubaker Al-Yadib a seis meses de prisión incondicional y a pagar 500 dirhams por "estropear bienes del Estado", "atentado a un agente del Estado" y "participación en una manifestación ilegal". Reporteros sin Fronteras les convoca a que, aprovechando la oportunidad de la cumbre de Granada, se recuerde a las autoridades marroquíes sus compromisos en materia de libertad de prensa, adquiridos en el marco de las negociaciones del Estatuto avanzado. Les agradeceré la atención que puedan prestar a nuestras consideraciones y les ruego, asimisimo, que acepten nuestros saludos mas cordiales. Jean-François Julliard
Secretario General
Publié le
Updated on
20.01.2016