Cuatro periodistas asesinados en menos de una semana : Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades la creación de una “Task Force” encargada de efectuar las investigaciones
Organización:
Reporteros sin Fronteras está profundamente conmovida por la muerte de cuatro periodistas iraquíes, tomados como blancos por grupos armados. A un periodista de la minoría turcomana le mataron el 28 de mayo de 2007 en Kirkuk (Norte). Dos días antes apareció en el maletero de su automóvil el cuerpo de un empleado de una televisión local. El 29 de mayo, unos hombres armados entraron en la casa de un profesor de periodismo y colaborador de varios medios de comunicación, en Amariyah, cerca de Faluya. Mataron también a siete miembros de su familia. Al día siguiente resultó mortalmente herido un periodista chiíta en Amara (Sur).
“Las autoridades iraquíes tienen que asumir sus responsabilidades para garantizar la seguridad de los profesionales de los medios de comunicación. Hacemos un llamamiento a la creación de una fuerza especial, en la policía nacional, que debería encargarse no solo de efectuar investigaciones para identificar a los asesinos de periodistas, y a los autores intelectuales, sino también de organizar campañas de sensibilización del conjunto de las fuerzas del orden iraquíes, y de la población. Por otra parte, y para facilitar el trabajo de los investigadores, deben plantearse un programa de protección de testigos, en cooperación con los países de la región”, ha declarado la organización.
A Mahmud Hassib Al-Kassab, redactor jefe del semanario Al-Hawadith, le mataron a disparos el 28 de mayo de 2007 delante de su domicilio, en el norte de la ciudad de Kirkuk (a 250 km. al norte de Bagdad). Este periodista era también militante de Inkad Al-Turkman, movimiento de salvaguardia turcomano. Según un periódico local, un mes y medio antes hirieron a Mahmud Hassib Al-Kassab en un primer intento de asesinato. Unos desconocidos le lanzaron una granada de mano.
Por otra parte, y según fuentes policiales, el 26 de mayo de 2007 apareció, en el maletero de su coche calcinado, el cuerpo de Aidan Abdallah Al-Jamiji, responsable de la sección en lengua turcomana de la televisión de Kirkuk y músico muy conocido a nivel local. El vehículo estaba abandonado cerca de un cementerio de la ciudad.
El 29 de mayo en Amariyah, cerca de Faluya, unos hombres armados entraron en el domicilio de Abdel-Rahmane Al-Issaoui (foto), de 34 años, colaborador de varios medios de comunicación y profesor de periodismo en la Universidad de Bagdad. Siete miembros de su familia (su esposa, hijo, padre, madre y otros tres familiares) y el propio periodista fueron abatidos y murieron en el ataque.
En el sur del país, un grupo de tres hombres que iban en una camioneta abrieron fuego sobre un grupo de periodistas, llegados para participar en una conferencia, delante de un hotel de la ciudad de Amara ( a 365 km. al sur de Bagdad). Nizar Al-Radhi (foto), de 38 años, de la agencia de prensa independiente Aswat Al-Irak (Las voces de Irak) y corresponsal desde el año 2006 de Radio Free Iraq, murió por disparos mientras que varios de sus colegas resultaron heridos en el ataque.
En Filipinas, donde mataron a seis periodistas en 2006, las autoridades han creado una “Task Force”; un equipo especializado en crímenes de periodistas. Esa unidad establece relación con las familias de las víctimas y garantiza protección a las personas que se prestan a declarar, para hacer que progrese la investigación.
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Updated on
20.01.2016