Controvertida acusación de “terrorismo” contra un periodista, ahora prófugo

Juan Alcívar Rivas, corresponsal del periódico La Hora y de la radio Nuevo Sol, en La Concordia, se encuentra actualmente bajo una orden de arresto por “acto terrorista”, emitida el 20 de agosto de 2010, por el juez Kléber Samaniego, del Juzgado Cuarto de Garantías Penales de Quinindé. El periodista se dio a la fuga en esa fecha. La policía procedió al registro de su domicilio el 27 de agosto. Encontramos varios puntos turbios en este caso, para comenzar, las versiones contradictorias de los testigos. Asimismo, el desorden que se vivió en la manifestación durante la que se produjo el evento, vuelve difícil examinar los hechos. Por otra parte, la orden de arresto contra Juan Alcívar llega un mes después de que ocurriera el incidente. Este plazo da lugar a cuestionamientos. Si bien deseamos que Juan Alcívar pueda defenderse en forma, recomendamos que, en vista de los elementos que conocemos, la acusación por ‘‘acto de terrorismo'' de la es objeto sea rectificada en ausencia de una prueba formal. Por otra parte, tomando en cuenta la relación conflictiva que enfrentaba el periodista con las autoridades municipales de La Concordia, sería deseable que la instrucción del expediente sea confiada a una jurisdicción de otra región. Juan Alcívar es acusado de haber lanzado una bomba lacrimógena en dirección del presidente Rafael Correa, durante su visita a La Concordia, el 19 de julio pasado. El Jefe de Estado había ido a apoyar el referéndum local relativo al estatuto de la ciudad y a su provincia de tutela. La visita provocó una reacción hostil de los manifestantes vinculados, según el gobierno, al Movimiento Popular Democrático (oposición). La bomba lacrimógena explotó durante estos enfrentamientos. Dos policías municipales acusan a Juan Alcívar de haber lanzado la bomba lacrimógena en dirección del Jefe de Estado. Según La Hora, el periodista sólo pateó la bomba para apartarla de él y no con la intención de atentar contra la integridad física del Jefe de Estado. Otro testigo, el periodista Manuel Toro, que se encontraba a un lado de Juan Alcívar durante los acontecimientos, asegura que la bomba lacrimógena fue lanzada desde el exterior de la sala de prensa donde se encontraba Rafael Correa. Ésta, habría sido entonces desviada por el periodista, presente entre los asistentes. Juan Alcívar ha sostenido, a través de su diario, que esta orden de detención es un intento de intimidación maquinado en contra suya por la parte de Walter Ocampo, alcalde de La Concordia, y el movimiento presidencial Alianza País. El edil estaría molesto por las críticas hechas por el periodista en sus programas de radio. Juan Alcívar dijo haber recibido amenazas un mes antes por parte de desconocidos que dañaron su vehículo pintando un mensaje: “¡Cállate, no jodas al alcalde!” El periódico La Hora declaró haber relevado al periodista de sus funciones, conservando su sueldo, para que pueda defenderse en este proceso. La acusación dirigida contra Juan Alcívar parece tanto más absurda, considerando que el mismo presidente Rafael Correa, en el relato de este incidente, evoca una bomba lacrimógena lanzada desde el exterior de la sala a donde los manifestantes hostiles querían entrar. Ver los videos en los enlaces: http://www.youtube.com/watch?v=-KYep8LGVus&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=2QTViRhATYA