Reporteros sin Fronteras está indignada por la agresión cometida, el 22 de julio en Oruro (Oeste), contra el periodista de televisión Freddy Calderón (foto), testigo del accidente de un camión de contrabando. La organización se sorprende de la actitud de la policía, que tardó en acudir al lugar. La víctima está incapacitada para trabajar durante una semana.
Reporteros sin Fronteras está indignada por la agresión cometida por una banda de traficantes contra Freddy Calderón, del canal de televisión ATB canal 9, el 22 de julio de 2005 en Oruro (Oeste).
"Condenamos este desencadenamiento violento contra un periodista que solo hacía su trabajo. Igualmente, deploramos la pasividad de las fuerzas del orden y esperamos que una investigación seria permita encontrar a los agresores de Freddy Calderón y aclarar la actitud de la policía, en este caso", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 22 de julio por la mañana, un camión con mercancías de contrabando emprendió una marcha a gran velocidad por la avenida Dehene, de Oruro. En el momento de abordar un sentido giratorio, el conductor perdió el control del vehículo, provocando una colisión. Varias personas, testigos del accidente, se agruparon alrededor del camión. Entre ellas, Freddy Calderón, periodista reporteros gráfico de ATB canal 9, quien sacó su cámara y empezó a grabar.
Según el periódico digital La Pátria, los traficantes notaron la presencia del periodista inmediatamente, y empezaron a arrojarle piedras. Freddy Calderón intentó emprender la huída, pero sus agresores le alcanzaron, le tiraron al suelo, le arrancaron el material de rodaje y le molieron a patadas. La agresión se paró cuando uno de los traficantes dio orden a sus acólitos de dejar de golpearle.
Curiosamente, la policía empleó mucho tiempo para unirse a los agentes de control aduanero, llegados al lugar poco después del accidente. Siempre según La Pátria, los traficantes tuvieron tiempo de evacuar sus mercancías en unos taxis, y no encontraron ninguna oposición cuando agredían a Freddy Calderón.
Reconocido por un médico forense, el periodista sufre múltiples contusiones. Le han declarado incapaz para trabajar durante ocho días, un tiempo que podría aumentar como resultado de los reconocimientos radiológicos que tiene que hacerse.