Comienza el juicio de los asesinos de Hrant Dink : “la justicia debe probar que no intenta proteger a nadie”

El lunes 2 de julio de 2007, un representante de Reporteros sin Fronteras acudió a Estambul para asistir al comienzo del juicio de los presuntos asesinos de Hrant Dink, periodista turco de origen armenio asesinado de varios disparos el pasado 19 de enero. “Reporteros sin Fronteras se congratula por la decisión del tribunal de ampliar las investigaciones a las personas consideradas culpables de connivencia o apoyo a los presuntos asesinos. La investigación ha demostrado que varios de los acusados han contado con la simpatía de las fuerzas del orden y que uno de ellos, Erhan Tuncel, había incluso alertado, en vano, a la policía de que se estaba preparando un atentado contra el periodista. La justicia debe probar que no intenta proteger a nadie y que sancionará severamente a todos cuantos, de una u otra manera, incluso entre las fuerzas del orden, contribuyeron al asesinato de Hrant Dink”, ha declarado la organización. “Este proceso tiene un valor histórico. Corresponde ahora a Turquía, que ambiciona integrarse en la Unión Europea, rechazar la violencia y optar por respetar el Estado de derecho”, ha añadido Reporteros sin Fronteras. Delal Dink, hija del periodista asesinado, ha declarado a Reporteros sin Fronteras que es necesario “que se haga justicia a su padre”. “Si no, habrá más asesinatos que generarán tensión en la población. Si esto continúa, se educará a los niños en el odio y esto no parará nunca”, precisó. Según la joven, su padre dijo que sabía que pesaban “serias” amenazas sobre su vida, y que procedían de “responsables de alto nivel”. Al Pen Club Internacional y la Asociación de Periodistas Turcos, que pidieron constituirse en partes civiles, se les ha negado esa posibilidad y no están autorizados a asistir a las vistas. Solo pueden permanecer en la sala los abogados, los miembros de la familia y los representantes de los periódicos Agos y Birgün, en los que trabajaba Hrant Dink. Por su parte, Reporteros sin Fronteras va a presentar una petición para constituirse en parte civil. Con más de hora y media de retraso, dieciocho personas comparecieron ante la sala 14 del tribunal de lo criminal de Besikta, en el inicio del juicio, el 2 de julio de 2007. Están inculpadas entre otras cosas de “homicidio voluntario” y “pertenencia a una organización terrorista”. En la plaza cercana al tribunal, cuyo acceso bloqueaban las fuerzas de policía desde la mañana, muy temprano, se reunieron unas 2.500 personas para gritar:”Todos somos Hrant Dink, todos somos armenios”. Enarbolaban pancartas y exhibían fotos del periodista. Como el principal acusado, Ogün Samast, tenía 17 años en el momento de los hechos, la vista tuvo lugar a puerta cerrada. El acusado se mantuvo en silencio. En la investigación reconoció haber abatido a Hrant Dink, de tres disparos. Erhan Tuncel (28 años) y Yasin Hayal (de 26 años), considerados como los otros dos organizadores del asesinato, se acusaron mutuamente. Se han solicitado penas de 26 a 42 años de cárcel para Ogün Samast. A sus cómplices podrían condenarles a cadena perpetua, y a otros quince acusados a penas de 7 a 35 años de reclusión. La próxima vista ha quedado fijada para el 1 de octubre. A su llegada al tribunal, Rakel, la esposa de Hrant Dink, y su hija Delal, se vieron atacadas por uno de los abogados de Yasin Hayal, uno de los presuntos organizadores del atentado. Fuat Turgut se dirigió públicamente a ambas mujeres: “¡Ustedes tienen pasaportes armenios!”. Durante los debates, el abogado recordó que la justicia había confirmado que Hrant Dink era un traidor a su patria, condenándole a seis meses de cárcel, con el cumplimiento de la pena en suspenso, por sus artículos sobre la masacre de los armenios. Delal Dink abandonó en ese momento la sala, llorando. Fethiye Çetin, una de las abogadas de la familia, lamentó la ausencia de las fuerzas de seguridad en el banquillo de los acusados. También lamentó que la investigación hubiera descartado a algunos protagonistas, que sin embargo habían sido implicados, e ignorado algunos elementos (entre ellos, las grabaciones de vídeo de algunos comercios cercanos a la sede de Agos). Según ella, las autoridades de la ciudad de Trabzon habían perjudicado la investigación. Denunció igualmente las simpatías que los servicios de policía y la justicia sienten por los ultranacionalistas. “Estamos convencidos de que la organización que planificó, organizó y ejecutó este asesinato, no se limita a la ciudad de Trabzon”, manifestó. Nacido en 1954, Hrant Dink libró una lucha sin cuartel por el reconocimiento del genocidio armenio. Su muerte ha reavivado las divisiones entre los nacionalistas y los componentes más progresistas de la sociedad turca. Hrant Dink nunca cejó en su empeño de conseguir la reconciliación nacional. Considerado un traidor por los nacionalistas, Hrant Dink se había convertido en objetivo de los grupos de extrema derecha. A pesar de las acusaciones y amenazas, siempre se negó a marcharse de Turquía. En su última entrevista dijo: “Es aquí donde quiero continuar mi lucha. Porque no es solamente mi lucha. Es la lucha de todos los que quieren la democratización de Turquía. Si me rindo y abandono el país, será una vergüenza para todos. Mis ancestros vivieron en este país, aquí están mis raíces y tengo derecho a morir en el país que me vio nacer”
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Updated on 20.01.2016