Caso de Zahra Kazemi : La opacidad y la lucha de clanes obstaculizan el establecimiento de la verdad
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La rama criminal de la fiscalía de Teherán anunció, el 25 de agosto, la inculpación de dos funcionarios del Ministerio de Inteligencia, conocidos por ser cercanos a los reformistas, por complicidad en el asesinato "casi intencional" de Zahra Kazemi. El 26 de agosto, un comunicado del mismo ministerio desmintió la implicación de sus dos agentes: " Para el ministerio, son muy claras y evidentes las circunstancias de ese incidente, y se revelarán a su tiempo". Ambos agentes, de los que se desconoce la identidad, serían algunos de los miembros de servicio de inteligencia que interrogaron a la periodista entre el 23 de junio, fecha de su detención, y el 27 de junio, fecha de su hospitalización. Actualmente estarían detenidos. El portavoz del gobierno, Abdollah Ramenzanzadeh, ha declarado que la inculpación de los dos agentes "no se corresponde con la realidad".
"La opacidad de esta investigación es reveladora de la escasa voluntad de las autoridades iraníes para aclarar completamente el asunto. No se conocen los nombres de las personas detenidas, y las informaciones anunciadas por la fiscalía se ven rápidamente desmentidas por el Ministerio de Inteligencia, que se limita a hacer algunas alusiones sin ninguna revelación. La lucha en que están empeñados reformistas y conservadores es un obstáculo para el establecimiento de la verdad, y hace más que necesaria una investigación independiente e imparcial, en la que deben participar expertos internacionales. Pedimos a las autoridades canadienses que presionen en este sentido", ha declarado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras.
Zahra Kazemi, periodista irano-canadiense residente en Canadá, fue detenida el 23 de junio de 2003, mientras fotografiaba a algunas familias de detenidos delante la cárcel de Evine, al norte de Teherán. Golpeada durante su detención, falleció a consecuencia de las heridas, el 11 de julio. Tras haber intentado esconder las causas de la muerte de la periodista, las autoridades iraníes reconocieron el 16 de julio de 2003, a través del vicepresidente Alí Abtahi, que le habían "pegado". Sin embargo, el cuerpo de Zahra Kazemi fue inhumado precipitadamente, el 22 de julio de 2003, en Chiraz (al sur del país). No obstante, la madre de la periodista, residente en Irán, había pedido que el cuerpo fuera repatriado a Canadá. El 30 de julio, ella confesó haber recibido presiones para que autorizara la inhumación del cuerpo en Irán. Desde el anuncio de la muerte de Zahra Kazemi, las autoridades canadienses no han cesado de pedir la repatriación de su cuerpo a Canadá, de acuerdo con los deseos de su hijo Stéphan Kazemi, de nacionalidad franco-canadiense.
En ese asunto, algunos diputados reformistas han llegado hasta a acusar a la autoridad judicial, ese bastión conservador, de ser responsable de la muerte de Zahra Kazemi. El fiscal de Teherán, Said Mortazavi, conocido por su hostilidad hacia la prensa, habría intentado esconder las circunstancias de la muerte de la periodista, y presionado para que se hiciera un entierro rápido. El 24 de julio, en una carta publicada en la prensa, Mohammad Hussein Khoshvagt, director de prensa extranjera del Ministerio de Cultura, reconocía que Said Mortazavi le obligó a anunciar que Zahra Kazemi había muerto de una hemorragia cerebral. El juez había acusado a Khoshvagt, responsable de la concesión de visados de prensa para extranjeros, de haber entregado una autorización a una espía.
Según el diputado reformista Mohsen Armine, Mortazavi "dio orden de hacer circular una versión, según la cual había muerto de hemorragia cerebral, y obligó a la familia a enterrarla rápidamente". Moshen Armine añade que Zahra Kazemi habría dicho a la policía que le interrogaba que le habían golpeado en la cabeza.
Según otra diputada reformista, Elaleh Koulaie, la muerte de Zahra Kazemi se inscribe en el marco de una "atmósfera de censura en la prensa, y hacía cualquier crítica".
Irán es la mayor cárcel de Oriente Medio, con diecinueve periodistas actualmente detenidos.
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20.01.2016