Carta a Clinton
Organización:
Excma. Sra. Da. Hillary Clinton
Secretaria de Estado
Washington DC
Estados Unidos
París, 28 de octubre 2009
Excma. Sra. Secretaria de Estado,
En vísperas de su visita oficial a Marruecos, los próximos días 2 y 3 de noviembre, Reporteros sin Fronteras, organización internacional de defensa de la libertad de prensa, quiere llamar su atención acerca de la preocupante degradación de la situación de la libertad de prensa en ese país.
Diez años después de la subida de Mohammed VI al trono, en 1999, el balance está suficientemente contrastado. Tras unos avances reales al comienzo de su reinado, se han venido multiplicando los retrocesos y las crispaciones, sobre todo a partir de julio de 2009. Desde 1999 los periódicos marroquíes han sido condenados a multas por valores de más de dos millones de euros, y los periodistas a penas adicionales por un total de cerca de veintiocho años de cárcel.
Cuando en los últimos años parecía que las “líneas rojas“ habían retrocedido, gracias a la tenacidad de la prensa independiente y a una manifiesta voluntad de flexibilización de Mohammed VI, desde hace algunos meses asistimos a una intensificación de las mismas, procedente del Palacio, sobre todo en lo que se refiere a la imagen del rey y de las personalidades pertenecientes a la familia real. Intensificación de procedimientos judiciales, multas exhorbitantes y condenas de periodistas a penas de prisión incondicional: la justicia marroquí despliega todo un arsenal de medidas tendentes a intimidar y asfixiar económicamente a la prensa independiente.
El 15 de octubre de 2009, y tras un juicio en el que no se respetaron las normas de la defensa, el tribunal de Rabat condenó a Driss Chahtane, del periódico Al-Michaal, a un año prisión incondicional, por un artículo sobre la salud del rey. A los otros dos periodistas acusados en el mismo caso, Rachid Mahamid y Mustapha Hayrane, les condenaron a tres meses de prisión incondicional. Los tres tienen que pagar, en concepto de daños y perjuicios, varios miles de dirhams. Aquella misma noche, detuvieron y encarcelaron a Driss Chahtane.
El 18 de octubre, tras una condena dictada por el Tribunal Supremo el 30 de septiembre, la redacción del Journal Hebdomadaire, toda una referencia en el reino, fue condenada por “difamación“ a una multa de 250.000 euros, en concepto de daños y perjuicios, por un juicio que se celebró en 2006. Un think-tank con sede en el extranjero les denunció después de que publicaran un artículo sobre el Sahara occidental. El pago de dicha cantidad representa un peligro para la supervivencia de la publicación.
El 26 de octubre, el tribunal de primera instancia de Rabat condenó a Ali Anouzla, director del diario Al-Jarida Al-Oula, a un año de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, y a 10.000 dirhams de multa (885 euros), por un “delito de publicación, con mala intención, de informaciones falsas, alegaciones y hechos que no son ciertos“, tras la publicación de un artículo, el pasado 27 de agosto, que contradecía al boletín oficial de la salud del rey. La periodista Bouchra Eddou, acusada de complicidad en el mismo caso, fue condenada a tres meses de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, y 5.000 dirhams (455 euros) de multa. Ambos periodistas tienen intención de apelar.
El 30 de octubre, el periódico Akhbar Al-Youm será el protagonista de un juicio, consecuencia de la publicación de una caricatura en su edición de los días 26-27 de septiembre. Taoufiq Bouachrine, director de publicación, y al caricaturista Khalid Gueddar, les denunció el Ministerio del Interior por “atentar al emblema del reino“. Ambos periodistas serán juzgados también por “no guardar el debido respeto a un miembro de la familia real“, en la denuncia presentada por Moulay Ismaïl, sujeto de la caricatura. Se trata de un primo del rey que pide 266.000 euros en concepto de daños y perjuicios. Las oficinas de la redacción en Casablanca continúan selladas y custodiadas por la policía.
Reporteros sin Fronteras acaba de viajar a Marruecos para entrevistarse con los periodistas y medios marroquíes en dificultades, y manifestar un apoyo que se expresó públicamente en el transcurso de una conferencia de prensa, el 27 de octubre, en Casablanca.
Reporteros sin Fronteras le pide a usted que aproveche la oportunidad de su visita oficial a Marruecos los próximos 2 y 3 de noviembre, para hablar de las dificultades a que tiene que enfrentarse la prensa independiente. Le rogamos que hable con las autoridades marroquíes de esta cuestión crucial. El Foro por el Futuro, creado por la administración norteamericana en 2004, tiene como objetivo promover la democractización en la región del "Gran Oriente Medio". La libertad de prensa es uno de los componentes esenciales de esa democratización.
Le agradezco la atención que preste a nuestras observaciones y le ruego, Excma. Sra. Secretaria de Estado, acepte la expresión de mi mayor consideración.
Jean-François Julliard
Secretario General
Secretaria de Estado
Washington DC
Estados Unidos
París, 28 de octubre 2009
Excma. Sra. Secretaria de Estado,
En vísperas de su visita oficial a Marruecos, los próximos días 2 y 3 de noviembre, Reporteros sin Fronteras, organización internacional de defensa de la libertad de prensa, quiere llamar su atención acerca de la preocupante degradación de la situación de la libertad de prensa en ese país.
Diez años después de la subida de Mohammed VI al trono, en 1999, el balance está suficientemente contrastado. Tras unos avances reales al comienzo de su reinado, se han venido multiplicando los retrocesos y las crispaciones, sobre todo a partir de julio de 2009. Desde 1999 los periódicos marroquíes han sido condenados a multas por valores de más de dos millones de euros, y los periodistas a penas adicionales por un total de cerca de veintiocho años de cárcel.
Cuando en los últimos años parecía que las “líneas rojas“ habían retrocedido, gracias a la tenacidad de la prensa independiente y a una manifiesta voluntad de flexibilización de Mohammed VI, desde hace algunos meses asistimos a una intensificación de las mismas, procedente del Palacio, sobre todo en lo que se refiere a la imagen del rey y de las personalidades pertenecientes a la familia real. Intensificación de procedimientos judiciales, multas exhorbitantes y condenas de periodistas a penas de prisión incondicional: la justicia marroquí despliega todo un arsenal de medidas tendentes a intimidar y asfixiar económicamente a la prensa independiente.
El 15 de octubre de 2009, y tras un juicio en el que no se respetaron las normas de la defensa, el tribunal de Rabat condenó a Driss Chahtane, del periódico Al-Michaal, a un año prisión incondicional, por un artículo sobre la salud del rey. A los otros dos periodistas acusados en el mismo caso, Rachid Mahamid y Mustapha Hayrane, les condenaron a tres meses de prisión incondicional. Los tres tienen que pagar, en concepto de daños y perjuicios, varios miles de dirhams. Aquella misma noche, detuvieron y encarcelaron a Driss Chahtane.
El 18 de octubre, tras una condena dictada por el Tribunal Supremo el 30 de septiembre, la redacción del Journal Hebdomadaire, toda una referencia en el reino, fue condenada por “difamación“ a una multa de 250.000 euros, en concepto de daños y perjuicios, por un juicio que se celebró en 2006. Un think-tank con sede en el extranjero les denunció después de que publicaran un artículo sobre el Sahara occidental. El pago de dicha cantidad representa un peligro para la supervivencia de la publicación.
El 26 de octubre, el tribunal de primera instancia de Rabat condenó a Ali Anouzla, director del diario Al-Jarida Al-Oula, a un año de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, y a 10.000 dirhams de multa (885 euros), por un “delito de publicación, con mala intención, de informaciones falsas, alegaciones y hechos que no son ciertos“, tras la publicación de un artículo, el pasado 27 de agosto, que contradecía al boletín oficial de la salud del rey. La periodista Bouchra Eddou, acusada de complicidad en el mismo caso, fue condenada a tres meses de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, y 5.000 dirhams (455 euros) de multa. Ambos periodistas tienen intención de apelar.
El 30 de octubre, el periódico Akhbar Al-Youm será el protagonista de un juicio, consecuencia de la publicación de una caricatura en su edición de los días 26-27 de septiembre. Taoufiq Bouachrine, director de publicación, y al caricaturista Khalid Gueddar, les denunció el Ministerio del Interior por “atentar al emblema del reino“. Ambos periodistas serán juzgados también por “no guardar el debido respeto a un miembro de la familia real“, en la denuncia presentada por Moulay Ismaïl, sujeto de la caricatura. Se trata de un primo del rey que pide 266.000 euros en concepto de daños y perjuicios. Las oficinas de la redacción en Casablanca continúan selladas y custodiadas por la policía.
Reporteros sin Fronteras acaba de viajar a Marruecos para entrevistarse con los periodistas y medios marroquíes en dificultades, y manifestar un apoyo que se expresó públicamente en el transcurso de una conferencia de prensa, el 27 de octubre, en Casablanca.
Reporteros sin Fronteras le pide a usted que aproveche la oportunidad de su visita oficial a Marruecos los próximos 2 y 3 de noviembre, para hablar de las dificultades a que tiene que enfrentarse la prensa independiente. Le rogamos que hable con las autoridades marroquíes de esta cuestión crucial. El Foro por el Futuro, creado por la administración norteamericana en 2004, tiene como objetivo promover la democractización en la región del "Gran Oriente Medio". La libertad de prensa es uno de los componentes esenciales de esa democratización.
Le agradezco la atención que preste a nuestras observaciones y le ruego, Excma. Sra. Secretaria de Estado, acepte la expresión de mi mayor consideración.
Jean-François Julliard
Secretario General
Publié le
Updated on
20.01.2016
Magreb-Oriente medio
