Campaña de intimidación contra los medios de comunicación saudíes

Interferida una radio de oposición saudí, interrumpida misteriosamente la televisión del mismo movimiento, algunos periodistas liberales amenazados de muerte. Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades saudíes que pongan fin a su amplia campaña de intimidación de los medios de comunicación saudíes en el país, y a las interferencias de la radio Al-Islah, primera y única radio de la oposición que emite desde el extranjero, para el reino. Por otra parte, misteriosamente dejó de emitir vía satélite, a primeros de septiembre y pocos meses después de su lanzamiento, la televisión del mismo movimiento de oposición MIRA (Movimiento para la Reforma Islámica en Arabia Saudí). "Los tiempos cambian en Arabia Saudí. En un gesto inédito, el gobierno anunció recientemente la organización en 2004 de elecciones parciales para los consejos municipales y el Consejo Consultivo (Majlis). La prensa paragubernamental reaccionó favorablemente al anuncio pero desde hace meses las autoridades no han cesado de acallar los llamamientos a reformas más ambiciosas, más rápidas y más radicales", ha declarado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. "Esos signos de apertura del gobierno van acompañados de una amplia campaña de represión contra los medios de comunicación y los autores reformistas. El conjunto de la prensa saudí permanece estrechamente controlada por los Ministerios de Interior e Información. El establishment religioso ultraconservador, cercano al poder, no tiene más obsesión que reducir al silencio a las voces contestatarias", ha añadido. Según Alí Al-Ahmad, un disidente saudí que reside en Washington, últimamente un centenar de periodistas, escritores e intelectuales reformistas, han sido censurados y se les ha prohibido escribir en los periódicos del reino. Al periodista Hussein Shobokshi le han prohibido escribir en el diario Okaz, tras un artículo en el que decía soñar con el día en el que saudíes tendrán derecho a votar, debatir sobre los derechos humanos, y las mujeres derecho a conducir. Igualmente dejó de escribir en el periódico Arab News y despareció de la parrilla de programación su programa político, emitido por el canal de capital saudí Al-Arabiya. Hace cuatro meses, también se suspendió la crónica del escritor Dawoud Al-Shirian, en el diario Al-Hayat. Otro ejemplo: el editorialista Mansur Al-Nogaidan, del diario Al-Riyad, está de permiso por tiempo indeterminado. Como Hussein Shobokshi, afirma haber recibido amenazas de muerte. "Los periódicos no quieren problemas, por eso prefieren pedir a los periodistas que dejen de escribir", declaró en octubre de 2003 a la agencia de prensa Reuters. Según el director del MIRA, Saad Al-Faqih, con el que se ha puesto en contacto Reporteros sin Fronteras, las autoridades saudíes interfieren la trasmisión de la radio Al-Islah desde el miércoles 22 de octubre, para impedir la circulación de un llamamiento a manifestarse en nueve ciudades del país. El llamamiento, efectuado por el MIRA, es para pedir la liberación de algunas personas, detenidas en una manifestación precedente. El 14 de octubre, un hecho rarísimo, varios cientos de manifestantes protestaron en Riad ante el centro de conferencias donde se celebraba una asamblea sobre los derechos humanos. Según el Ministerio del Interior, que prohíbe cualquier reunión pública o manifestación en el reino, se detuvo a ochenta y tres personas que deberían ser juzgadas próximamente. La radio Al-Islah, primera radio de la oposición, comenzó en diciembre de 2002. Emite desde un país europeo las 24 horas del día, a través del satélite Hotbird, con una frecuencia de 11.096 MHz. Los programas incluyen entrevistas directas entre el portavoz del movimiento, diversas personalidades y el público, en particular saudí, así como programas culturales e informaciones. En mayo, el MIRA se dotó de una televisión de difusión por satélite, también llamada Al-Islah. La fabricación de los programas, su difusión y la emisión de la señal, transitan por varios países europeos. La difusión de esta nueva televisión se vio misteriosamente interrumpida en septiembre de 2003. Según Saad Al-Faqih, la causa son las fuertes presiones saudíes que han recibido los diferentes operadores que intervienen en la difusión de la televisión.
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Updated on 20.01.2016