Mientras que las autoridades tunecinas han desmentido, el 15 de noviembre de 2005, que la víspera se hubiera molestado a un equipo de la televisión pública belga en Túnez, la dirección del canal francófono internacional TV5 Monde ha decidido que su equipo regresara a París, por encontrarse “enfrentado a una estrecha vigilancia”. Reporteros sin Fronteras deplora la multiplicación de intimidaciones que están sufriendo los periodistas, llegados para cubrir la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (SMSI).
Mientras que las autoridades tunecinas han desmentido, el 15 de noviembre de 2005, que la víspera se hubiera molestado a un equipo de la televisión pública belga en Túnez, la dirección del canal francófono internacional TV5 Monde ha decidido que su equipo regresara a París, por encontrarse “enfrentado a una estrecha vigilancia”. Reporteros sin Fronteras deplora la multiplicación de intimidaciones que están sufriendo los periodistas, llegados para cubrir la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (SMSI).
“Las autoridades tunecinas han dado muestras de una hipocresía flagrante al asegurar que “Túnez (acogía) en las mejores condiciones a los cientos de periodistas llegados de todo el mundo, para cubrir el SMSI”. Desde el 11 de noviembre, un periodista del diario Libération ha sido agredido y apuñalado, han fastidiado a un equipo de la televisión belga RTBF y, para terminar, han acosado a dos periodistas de TV5”, ha declarado la organización.
El equipo de TV5 Monde, compuesto por dos colaboradores del canal, se encontraba “bajo la estrecha vigilancia de agentes de civil”. Los dos periodistas, que efectuaban un reportaje sobre la actuación en la Unión Europea en el Norte de Africa, declararon que no les habían agredido físicamente, ni intimidado. Sin embargo, la dirección de TV5 ha considerado preferible que regresaran a París.
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15.11.2005 Se agrava las tensión en la víspera del SMSI :agredidos unos militantes de los derechos humanos y un equipo de TV
Reporteros sin Fronteras está “aterrada” ante la agresión sufrida en Túnez por un equipo de la televisión belga RTBF, el 14 de noviembre de 2005. El ataque se produjo cuando el grupo acompañaban al abogado y militante de los derechos humanos Radhia Nasraoui a una reunión de organizaciones no gubernamentales en el Instituto Goethe, el centro cultural alemán.
“Esta nueva intimidación demuestra que, en la víspera de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (SMSI), se ha organizado deliberadamente una campaña contra la prensa extranjera y los defensores de los derechos humanos tunecinos. Una vez más, las autoridades no dudan en emplear la violencia y la brutalidad con los periodistas, en Túnez”, ha declarado la organización.
La periodista Marianne Klaric y el camarógrafo Jean-Jacques May, de la RTBF, y Radhia Nasraoui, iba a asistir a la reunión de las ONG's cuando rodearon su vehículo unos cuarenta policías, de civil. A Mathy le sacaron a la fuerza del vehículo; confiscaron su cámara y su casete de grabación. Después, devolvieron la cámara al equipo de RTBF, pero no la casete. Marianne Klaric y Radhia Nasraoui escaparon de los agresores, encerrándose en el vehículo.
En la noche del 11 de noviembre de 2005, Christophe Boltanski, enviado especial del diario francés Libération, fue agredido y apuñalado cerca de su hotel, en el barrio de las embajadas de Túnez.
En la víspera del comienzo del SMSI, parece que Naciones Unidas sigue siendo incapaz de garantizar a los periodistas, y a los militantes de los derechos humanos, la seguridad y la libertad de palabra, necesarias para un buen desarrollo de la cumbre. La dirección ejecutiva del SMSI notificó a Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, en un correo del 10 de noviembre de 2005, que las autoridades tunecinas se oponen a su entrada en el país.