Nueve profesionales de los medios de comunicación resultaron gravemente heridos en los atentados suicidas, ocurridos casi simultáneamente el 24 de octubre de 2005, contra los hoteles Palestine y Sheraton, en Bagdad. Reporteros sin Fronteras está “aterrorizada” por el ataque, que iba directamente dirigido contra los periodistas extranjeros presentes en Irak, y que ha causado la muerte de diecisiete empleados de los hoteles, y personas de paso.
Nueve profesionales de los medios de comunicación resultaron gravemente heridos en los atentados suicidas, ocurridos casi simultáneamente el 24 de octubre de 2005, contra los hoteles Palestine y Sheraton, en Bagdad. Reporteros sin Fronteras está “aterrorizada” por el ataque, que iba directamente dirigido contra los periodistas extranjeros presentes en Irak, y que ha causado la muerte de diecisiete empleados de los hoteles, y personas de paso.
“El Palestine y el Sheraton están ocupados principalmente por los corresponsales de la prensa extranjera en Irak, y también sirven de cuartel general a varias agencias de prensa internacionales. El objetivo de los terroristas estaba claro. Nos sentimos aun más preocupados porque se trata de la primera vez que se produce un ataque de tal amplitud contra los medios de comunicación que trabajan en Irak”, ha declarado la organización.
“El balance habría sido todavía más grave si los guardias no hubieran disparado sobre la hormigonera-bomba, utilizada por los kamikazes, que se dirigía hacia los hoteles. Hemos rozado la catástrofe”, ha añadido Reporteros sin Fronteras.
Cinco de los periodistas trabajan para el canal de televisión Al Hurra TV, otros dos son de la agencia de prensa APTN, y dos empleados de la radio Nwowa. El jefe de la oficina de esta última, Seif Al Khayaj, fue trasladado de urgencia al hospital.
Recordatorio de los hechos
Un coche bomba hizo explosión contra el muro del recinto de los hoteles Palestine y Sheraton. Cinco minutos más tarde, otro coche bomba se acercó a la plaza e intentó maniobrar a través de la brecha, pero se lo impidieron los guardias de seguridad, y pocos instantes después una hormigonera intentó penetrar en la brecha. Una fuente de la seguridad iraquí ha declarado a la Agencia France-Presse que “se ha evitado por poco una catástrofe, el balance hubiera sido mucho más grave si los soldados norteamericanos no hubieran disparado a la hormigonera-bomba, utilizada en los ataques”.