Asesinan a un trabajador de Radio Progreso que había recibido amenazas

Carlos Mejía Orellana, quien trabajaba para Radio Progreso desde hacía trece años, fue asesinado en su casa, ubicada en la ciudad El Progreso (norte), el 11 de abril de 2014. El responsable del departamento de Publicidad de la radio fue apuñalado varias veces en el tórax. Radio Progreso es uno de los numerosos medios de comunicación que se opusieron al golpe de Estado de 2009. Desde entonces, unos quince empleados han recibido amenazas de muerte, según el director de la radio, el sacerdote jesuita Ismael Moreno. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había pedido al gobierno de Honduras que otorgara medidas cautelares a Carlos Mejía Orellana en 2009, 2010 y 2011. Ismael Moreno acusa a las autoridades de haber ignorado sus solicitudes, así como las amenazas que sufría Carlos Mejía Orellana, cuando era evidente su vida estaba en peligro. “Reporteros sin Fronteras condena el asesinato de Carlos Mejía Orellana y exhorta a las autoridades a que esclarezcan este homicidio, para que se sancione a los autores intelectuales y materiales. La investigación que se lleva a cabo aún no ha podido determinar cuál fue el móvil del asesinato. La policía formula desde ahora la hipótesis de que se trata de un crimen pasional. Pedimos que no se descarte desde un inicio que el móvil pudo estar relacionado con la actividad profesional de la víctima”, señaló Camille Soulier, responsable del Despacho Américas de la organización, quien agregó: “es responsabilidad de las autoridades tomar urgentemente las medidas adecuadas y aplicarlas a priori para romper este ciclo de violencia que padecen los actores de la información hondureños. Las autoridades deberían haber tomado en cuenta las múltiples advertencias que había hecho la CIDH sobre el peligro que corría Carlos Mejía Orellana. Asimismo, debe crearse y ponerse en marcha un mecanismo de protección eficaz para todos los periodistas y colaboradores de los medios de comunicación que se encuentran en peligro y piden protección”. Honduras –que ocupa el lugar 129, entre 180 países, en la edición 2014 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras– es uno de los países más peligrosos de la región para el gremio periodístico. Reporteros sin Fronteras también expresa su preocupación por la situación del periodista de investigación Dennis Menjivar, quien es blanco de amenazas desde que cubrió la captura del narcotraficante Arnaldo “El Negro” Lobo, en marzo pasado. Hace dos años el corresponsal de Canal 6 presentó una denuncia por un atentado del que fue víctima, pero la investigación sigue en un punto muerto. Foto: laprensa.hn
Foto exterior: latribuna.hn
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Updated on 20.01.2016