Vietnam

Los blogueros y periodistas independientes padecen una represión cada vez más feroz. Ellos son las únicas fuentes de información independiente en un país donde la prensa está completamente a las órdenes del Partido Comunista. Se han multiplicado los actos de violencia policial, perpetrados por agentes vestidos de civil. El Partido Comunista sigue valiéndose del Código Penal, en particular de tres artículos que castigan con severas penas de prisión a quienes realicen “actividades para derrocar al gobierno del pueblo”, hagan “propaganda contra el Estado” y “abusen de sus libertades democráticas”. Desde que la línea conservadora de Nguyen Phu Trong llegó a la cabeza del Partido, cuyo absoluto control fue respaldado en el Congreso quinquenal de enero de 2021, el terror se ha asentado de manera significativa. En 2020, varios miembros de la Asociación de Periodistas Independientes de Vietnam (IJAVN) fueron detenidos y tres fueron condenados a penas de entre 11 y 15 años de prisión. Pham Doan Trang, galardonada con el Premio RSF al Impacto en 2019, también fue arrestada. En total, más de treinta periodistas y blogueros se encuentran en las cárceles vietnamitas, donde los casos de maltrato son frecuentes. Frente a la movilización ciudadana en línea, el gobierno ha perfeccionado sus herramientas de represión. El ejército creó la Fuerza 47, una unidad conformada por 10.000 cibersoldados encargados de defender al Partido Comunista y de atacar a los blogueros que constituyan voces disidentes en Internet. Desde 2019, la ley sobre ciberdelincuencia obliga a las plataformas a almacenar los datos de los usuarios en suelo vietnamita para entregarlos a las autoridades si así lo requieren.