Corea del Norte
A pesar de que asegura que la epidemia no la ha afectado, Corea del Norte ha pedido ayuda a la comunidad internacional para combatir el virus, lo que demuestra una vez más su falta de transparencia. Con Kim Jong-un en el poder desde 2012, el régimen totalitario sigue manteniendo a la población en la ignorancia. El uso generalizado de teléfonos inteligentes ha ido acompañado de medidas técnicas que permiten un control casi absoluto de las comunicaciones dentro de la intranet nacional. El simple hecho de consultar a un medio extranjero aún puede ser premiado con una estancia en un campo de concentración. La agencia central de noticias, KCNA, es la única facultada para proporcionar información oficial a otros medios. Aunque la postura oficial de las autoridades norcoreanas es mostrar una mayor flexibilidad ante a la prensa extranjera, la norma sigue siendo ejercer un meticuloso control de la información a la que puede acceder.