Mauritania

¿Pondrá fin Mauritania a las detenciones arbitrarias de periodistas? En el marco de las elecciones presidenciales de 2019, muchos periodistas y blogueros críticos con el gobierno fueron detenidos, mientras que la conexión a internet estuvo cortada durante 11 días. En 2020, un año después de salir elegido para la presidencia, Mohamed Ould Ghazouani nombró una comisión nacional encargada de reformar la prensa. Dicho organismo presentó su informe a principios de 2021. El presidente se comprometió a poner en marcha las 64 recomendaciones del documento y señaló que consolidar la libertad de expresión era una "decisión estratégica del Estado". El amplio proyecto contempla reformas legales, el fortalecimiento de la profesionalización de los medios, un mejor acceso a la información y más apoyo económico. Aunque los abusos contra los periodistas han disminuido en los últimos dos años, sí que persisten los problemas estructurales. Muchos periodistas trabajan sin contrato y no se les paga con regularidad, lo que los hace vulnerables al “periodismo alimenticio”, es decir, artículos encargados y pagados por quienes los promueven. Ciertos temas, como la corrupción, el ejército, el Islam, las desigualdades entre comunidades o la esclavitud siguen siendo difíciles de abordar, como lo demuestra la expulsión de dos periodistas extranjeros que acudieron a investigar dicha práctica en los últimos años. El bloguero Cheikh Ould Mohamed Mkheitir fue puesto en libertad en 2019 después de pasar cinco años y medio detenido, la mayor parte del tiempo en completo aislamiento, sin tener contacto con su familia ni sus abogados. Condenado a muerte en un principio por “apostasía”, la sentencia se conmutó en 2017 por dos años de prisión. Aunque podrían haberlo excarcelado entonces, aún tuvo que permanecer dos años en prisión con el pretexto de que su puesta en libertad podría causar disturbios sociales.