Tras una visita al hospital Avicenne de Rabat, donde pudo entrevistarse con Alí Lmrabet, Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, declaró que el corresponsal de la organización está "muy débil, pero sereno". El periodista, que ha perdido 17 kilos desde el 6 de mayo (fecha en que comenzó su ayuno) ahora vuelve a beber. La primera audiencia del proceso de apelación fue fijada para el 5 de junio.
Tras una visita al hospital Avicenne de Rabat, donde pudo entrevistarse con Alí Lmrabet, Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, declaró que el corresponsal de la organización está "muy débil, pero sereno". El periodista, que ha perdido 17 kilos desde el 6 de mayo (fecha en que comenzó su ayuno) ahora vuelve a beber.
Poco antes, por la mañana, Robert Ménard fue recibido por algunos consejeros del Ministro de Justicia. Se habló de la hipótesis de una libertad provisional para el periodista, a partir de la primera audiencia del proceso de apelación, fijada para el 5 de junio. En la entrevista, los consejeros insistieron en el hecho de que el proceso contra Alí Lmrabet se abrió a petición del Ministerio del Interior, y no del de Justicia.
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30 de mayoSe agrava el estado de salud de Alí Lmrabet
Hospitalizado desde el 26 de mayo en el establecimiento Avicenne de Rabat, el periodista Alí Lmrabet se encuentra en un "estado de salud preocupante", según sus abogados. El periodista, condenado a cuatro años de cárcel el 21 de mayo, inició una huelga de hambre el pasado 6 de mayo.
"Estamos extremadamente inquietos por la salud de nuestro corresponsal en Marruecos. Reiteramos nuestra demanda a las autoridades marroquíes para que pongan inmediatamente en libertad al periodista con el fin de que, entre otras cosas, reciba todos los cuidados que necesita. Por otra parte, no entendemos por qué se le prohibe leer", ha manifestado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, que viajará a Rabat el próximo 2 de junio para entrevistarse con algunos consejeros del Ministro de Justicia, y visitar a Alí Lmrabet en el hospital.
El 29 de mayo Alí Lmrabet se quitó la transfusión (que estaba recibiendo desde el 26 de mayo) y se negó tomar medicamentos. A su hermana Naziha, que le visitaba, solo le pudo decir muy nervioso: "Me persiguen hasta aquí". Al día siguiente por la mañana, para justificar su decisión de no alimentarse en absoluto (ni agua, ni azúcar), le dijo a su otra hermana, Nadia: "Se me priva de mis derechos de preso. ¿Por qué me prohiben incluso el derecho de leer? ¿No me han hecho ya bastante daño?". La víspera le confiscaron el único libro que tenía, así como una estilográfica. Tampoco le autorizaron otras obras, que había solicitado.
El 29 de mayo sus abogados, las señoras Jamai y Benjelloun, que pudieron visitarle por primera vez desde la hospitalización, declararon que la salud del periodista se encontraba en un "estado preocupante". Sus abogados han manifestado que han dirigido una carta al Ministro de Justicia marroquí para reclamar, entre otras cosas, un informe escrito sobre la salud del periodista.
Alí Lmrabet, propietario de dos publicaciones satíricas -Demain magazine, un semanario en francés y Douman, su versión en árabe- y corresponsal de Reporteros sin Fronteras en Marruecos, se encuentra entre rejas desde el pasado 21 de mayo. Acusado de "desacato a la persona del Rey", "atentado contra el régimen monárquico" y contra "la integridad nacional", fue condenado a cuatro años de prisión incondicional, a la prohibición de sus dos publicaciones y a una multa de 20.000 dirhams (cerca de 2.000 euros). El 6 de mayo inició una huelga de hambre para "hacer valer (sus) derechos", "hacer que cesaran las repetidas intimidaciones contra (su) impresor, y otros dispuestos a imprimir (sus) periódicos" y "pedir que se respete su libertad de circulación".