Después de que, el 8 de abril, la coalición anglo-norteamericana usara como blancos las oficinas de los canales árabes Al-Jazira y Abu Dhabi TV, y el Hotel Palestine, en Bagdad, dos lugares conocidos por albergar a periodistas, Reporteros sin Fronteras pide de nuevo que se recurra a la Comisión, en el menor plazo posible, para investigar sobre las violaciones de la Convención de Ginebra, cometidas contra periodistas y medios de comunicación que actualmente cubren el conflicto en Irak.
En una carta dirigida a Sir Kenneth Keith, Presidente de la Comisión Internacional Humanitaria de Establecimiento de los Hechos, Reporteros sin Fronteras ha pedido de nuevo que se recurra a la Comisión, en el menor plazo posible, para investigar sobre las violaciones de la Convención de Ginebra, cometidas contra periodistas y medios de comunicación que actualmente cubren el conflicto en Irak.
"El 1 de abril, Reporteros sin Fronteras se dirigió a usted, tras el bombardeo de la televisión iraquí. Nuestra organización deseaba que usted ejerciera su debida iniciativa, para que la Comisión Internacional de Establecimiento de los Hechos pudiera investigar sobre las violaciones de la Convención de Ginebra, cometidas contra periodistas y medios de comunicación que actualmente cubren el conflicto", manifestó Robert Ménard, secretario general de la organización.
"Hoy, y sin haber tenido respuesta de su parte, Reporteros sin Fronteras le requiere de nuevo para que la Comisión entienda, sin esperar más, sobre las nuevas exacciones cometidas en Irak En efecto, los homicidios intencionados de civiles y los ataques que han alcanzado a la población, y a bienes de carácter civil, son crímenes de guerra y graves infracciones de la Convención de Ginebra, de las que deben establecerse las responsabilidades.
El 8 de abril, la coalición anglo-norteamericana tomó deliberadamente, y sin avisar, como blancos a las oficinas de los canales árabes Al-Jazira y Abu Dhabi TV, y al Hotel Palestine, en Bagdad, dos lugares conocidos por albergar a periodistas. Mataron a tres periodistas. El bombardeo de los dos canales no puede ser un error. De hecho, Al-Jazira había informado al Pentágono de la localización de todas sus oficinas en Irak, y unas enormes banderolas, que llevaban escrito "TV", estaban colocadas en las fachadas de las oficinas.
Por otra parte, y en lo que se refiere al ataque al Hotel Palestine, un mando norteamericano afirmó que un tanque norteamericano había disparado, en respuesta a unos disparos de cohetes anticarro. Pero, ninguno de los periodistas presentes en el lugar confirma esa tesis. Al contrario, todos declaran que, en el momento de los hechos, la situación era muy tranquila y que el tanque ajustó su cañón, durante cerca de dos minutos, antes de disparar. Una película grabada por el canal francés France 3 confirma el testimonio de los periodistas.
Esas versiones, por lo menos contradictorias, ponen de manifiesto la necesidad de una investigación internacional, objetiva e imparcial, que debe encabezar la Comisión que usted preside. Reporteros sin Fronteras considera que esas alegaciones no pueden dejarse a la única apreciación de una investigación efectuada por las autoridades norteamericanas. En este sentido, el ejército norteamericano sigue negándose a dar la menor información sobre la suerte que ha corrido un equipo del canal británico ITN, desaparecido después de haber sido tiroteado en el sur de Irak, cerca de Basora, el pasado 22 de marzo", concluye Robert Ménard.
Las justificaciones insatisfactorias proporcionadas por la administración y el ejército norteamericanos, después de los hechos, confirman la necesidad de recurrir a la Comisión.
Así, y según un coronel norteamericano, el ejército no debía abrir fuego sobre el hotel. "A los soldados les dimos la orden de no disparar sobre el hotel, incluso aunque les alcanzaran disparos procedentes del hotel", declaró, el 8 de abril, el coronel David Perkins, comandante de la 2ª Brigada de la 3ª División de Infantería.
El Ministerio de Defensa español contradijo esta afirmación. Uno de sus portavoces manifestó que, el 6 de abril, la coalición declaró "objetivo militar" al Hotel Palestine, argumentando que allí se reunían algunos responsables iraquíes. El portavoz subrayó que la coalición había informado a los periodistas que se alojaban en el hotel.
Según los testimonios y las informaciones recogidas por Reporteros sin Fronteras, no se previno del ataque a ningún medio de comunicación ni a ningún periodista, en contra de la obligación, inscrita en la Convención de Ginebra, de advertir "en tiempo útil" y "con medios eficaces".
La Comisión Internacional Humanitaria de Establecimiento de los Hechos, prevista en el Protocolo I de la Convención de Ginebra, y creada oficialmente en 1991, entre otras cosas está encargada de investigar sobre cualquier alegación de infracción grave al derecho internacional humanitario. Hasta el día de hoy no ha recibido ningún mandato.
Para ser competente, a la Comisión, que tiene la sede en Berna (Suiza), tiene que recurrir una de las partes en conflicto, o uno de los Estados que hayan reconocido su competencia. Y para que pueda investigar efectivamente, todos los beligerantes tienen que aceptar su competencia. Al día de hoy, de entre los países comprometidos en el conflicto de Irak, solo Australia y el Reino Unido han hecho una declaración de aceptación de la competencia de la Comisión. Correspondería pues a esos dos Estados aceptar la investigación. Y después, Estados Unidos e Irak tendrían que admitir el principio de tal investigación.