"Aunque algunas de las manifestaciones antisemitas difundidas por Al-Manar no tienen excusa, situar a un canal de televisión en el mismo plano que los grupos terroristas es algo que nos preocupa y no nos parece que sea la mejor solución. Las autoridades norteamericanas deben estar atentas para no hacer una amalgama entre lucha contra el antisemitismo y lucha contra el terrorismo", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
"Aunque algunas de las manifestaciones antisemitas difundidas por Al-Manar no tienen excusa, situar a un canal de televisión en el mismo plano que los grupos terroristas es algo que nos preocupa y no nos parece que sea la mejor solución", ha declarado Reporteros sin Fronteras. "Todas las personas que colaboren, de cerca o de lejos, con el canal tendrán prohibida la estancia en Estados Unidos. Los que ya son residentes en suelo norteamericano están amenazados de expulsión. ¿Eso implica que se va a cerrar la oficina de Al-Manar en Washington y se va a obligar a sus empleados a abandonar el país?"
"Las autoridades norteamericanas deben estar atentas para no hacer una amalgama entre lucha contra el antisemitismo y lucha contra el terrorismo. Con esta decisión, ahora los periodistas de Al-Manar podrían ser considerados como beligerantes, en caso de conflicto, y sus oficinas como objetivos militares", ha explicado la organización de defensa de la libertad de prensa.
"Finalmente, nos tememos que esta medida sea solo la primera de una larga serie, y que todos los medios de comunicación acusados de hacer el juego a grupos terroristas se incluyan en esa lista. No hay duda de que, en ese caso, se cometerán abusos", ha afirmado Reporteros sin Fronteras.
El Departamento de Estado norteamericano anunció, el 17 de diciembre de 2004, que había incluido en la lista de organizaciones terroristas a Al-Manar, el canal de televisión del Hezbollah chiíta libanés. La decisión se basa en "sus incitaciones a cometer actividades terroristas", según ha explicado Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado. Intelsat, propietaria del satélite que retransmitía el canal en el país, lo retiró inmediatamente de su parrilla.
Las autoridades norteamericanas han precisado que se negará el visado de entrada a Estados Unidos a cualquier persona que tenga relaciones con el canal, y que quienes ya se encuentren en territorio norteamericano se verán sometidos a un procedimiento de expulsión.
El 13 de diciembre, el Consejo de Estado francés ordenó al operador Eutelsat que, en 48 horas, cesara de emitir Al-Manar. La más alta jurisdicción administrativa francesa denunciaba la emisión de programas que "se inscriben en una perspectiva militante, que implica connotaciones antisemitas". También hizo valer la defensa del orden público.