A Alí Lmrabet le prohíben ejercer durante diez años : Reporteros sin Fronteras está sorprendida y preocupada

Reporteros sin Fronteras se declara "extremadamente sorprendida" ante el anuncio de la sentencia del juicio por difamación del periodista Alí Lmrabet, pronunciada el 12 de abril de 2005, en la que se le prohíbe ejercer su oficio durante diez años, y se le condena a una multa grave. "Es la primera vez en la historia de la prensa marroquí que condenan a un periodista a una pena tan grave, por una simple acusación de difamación" ha declarado Reporteros sin Fronteras. "Es evidente la voluntad de las autoridades marroquíes de silenciar a Alí Lmrabet , mientras que él esperaba una autorización definitiva para publicar un nuevo periódico". "Esta decisión denota el apogeo de una campaña de denigración de Alí Lmrabet. Representa una señal muy grave para la libertad de opinión y de prensa en Marruecos. Nos sentimos muy preocupados por el futuro de los medios de comunicación marroquíes: esta sentencia sin precedentes, en un proceso de cargo, podría tener consecuencias peligrosas para los periodistas". Como resultado de la denuncia por difamación, presentada el 17 de marzo de 2005 por Ahmed El Kher, portavoz de la Asociación de padres de los Saharauis víctimas de represión en los campos de Tinduf (PASVERTI), el Tribunal de primera instancia de Rabat ha condenado a Alí Lmrabet a diez años de prohibición de ejercer el oficio de periodista, y a una multa de 50.000 dirhams (unos 4.500 euros). También le han condenado a pagar un dirham simbólico al denunciante, así como a la publicación, a sus costas, durante tres semanas, del enunciado de la sentencia en el diario arabófono Al Ahdath Al Maghribia. La denuncia está motivada por unas declaraciones del periodista, publicadas el 12 de enero de 2005 en el semanario marroquí arabófono Al Moustakil, en relación con los saharauis de Tinduf (sudoeste de Argelia). Declaró que esos saharauis no están "secuestrados", como afirma la posición oficial marroquí, sino "refugiados", según la terminología de la Organización de Naciones Unidas (ONU). El proceso de Alí Lmrabet ha estado salpicado de anomalías. En la primera vista, el 5 de abril, los jueces se negaron a retrasar la audiencia, cuando Alí Lmrabet se encontraba en España, donde trabaja en el diario El Mundo, y no podía desplazarse. Además, el tribunal se negó a escuchar la requisitoria de Abderrahim Jamaï , abogado del periodista, invocando la ausencia física de su cliente, una disposición que no está prevista en la ley marroquí. Rechazaron una lista de media docena de testigos, incluido un miembro de Amnistía Internacional, varios periodistas extranjeros y una cineasta española, encargados de apoyar las declaraciones del periodista. Además, según la letrada Jamaï, contactado por teléfono: "Ahmed El Kher no tiene la calidad legal de querellante. Deberían haber rechazado su denuncia. Un individuo no puede pretender defender el honor de una nación. Es la Fiscalía General, si lo desea, la que está habilitada para querellarse , en este tipo de casos. Por tanto, la sentencia carece de fundamento". La señora Jamaï expresó su voluntad de apelar la sentencia. Recientemente, varios habitantes de diferentes ciudades marroquíes han presentado una denuncia similar. Esta decisión judicial se produce cuando, el 22 de marzo de 2005, el periodista recibió un documento provisional del Fiscal del rey en el Tribunal de Alta Instancia de Rabat, para la creación de un nuevo semanario. La ley marroquí establece que un mes después, o sea el 22 de abril, se entregue el documento definitivo de depósito del dossier. "Continúa el encarnizamiento del palacio real. ¿Qué es lo que tanto teme Mohammed VI como para atacar la suerte de un periodista?", ha declarado Alí Lmrabet a la organización. Reporteros sin Fronteras ya se había preocupado cuando se produjo una campaña de descrédito del periodista en los medios de comunicación marroquíes tras la publicación, en noviembre de 2004, en el diario español El Mundo, de un artículo sobre los prisioneros de guerra del Frente Polisario y, en enero de 2005, una entrevista aparecida en el semanario arabófono Al Moustakil. Varias asociaciones, hasta entonces desconocidas, organizaron sentadas. Una decena de diarios tituló "La traición de Alí Lmrabet".