Akbar Ganji en la sede de reporteros sin fronteras : “Iran es el ùnico paìs del paìs que puede prohobir a un periodista escribir du durante toda su vida"
En el transcurso de una conferencia de prensa, organizada el 19 de junio de 2006 por Reporteros sin Fronteras, con asistencia de Robert Ménard, Louis Joinet e Abdolkarim Lahidji, el periodista Akbar Gaji, liberado en marzo de 2006 tras seis años de cárcel en Irán, denunció la represión que existe en el país contra los periodistas. “El régimen iraní viola los derechos humanos”, dijo.
En una conferencia de prensa, organizada el 20 de junio de 2006 por Reporteros sin Fronteras, en la sede de la organización en París, el periodista Akbar Ganji, liberado el 18 de marzo de 2006 tras pasar seis años en la cárcel en Irán, ha denunciado la represión que sufren los militantes de los derechos humanos, y los periodistas, en el país.
También intervinieron Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, Louis Joinet, magistrado y ex presidente del Grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, e Abdolkarim Lahidji, presidente de la Liga de Defensa de los Derechos Humanos en Irán (LDDH) y vicepresidente de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).
Tras asegurar sentirse muy feliz por la presencia de Akbar Ganji en París, Robert Ménard recordó el estado de la libertad de prensa en Irán: “Las cifras son inquietantes. Doce periodistas y bloggers se encuentran actualmente detenidos en el país. Desde el comienzo del año han suspendido ocho periódicos (...). Denunciamos igualmente la presencia de Said Mortazavi, fiscal de la ciudad de Teherán, en el Consejo de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, que actualmente está reunido en Ginebra. Said Mortazavi está implicado en el asesinato de la fotógrafa irano-canadiense Zahra Kazemi, y su presencia en Suiza es un insulto a las víctimas de la represión del gobierno iraní”.
Akbar Ganji manifestó su agradecimiento a Reporteros sin Fronteras, y a los que intervinieron, por su apoyo y su asistencia. El periodista acusó al régimen iraní de violar los derechos humanos: “Veintisiete años después de la instauración de la República Islámica, ha llegado el momento de hacer un balance. Por eso, me gustaría poner el acento en determinadas leyes, y especialmente en la de prensa, que puede prohibir a un periodista escribir durante toda su vida”. Por otra parte añadió que, en los últimos ocho años, la mayoría de los periodistas se han visto acusados de propaganda contra el régimen, cada vez que intentaban criticarle. Akbar Ganji dijo que va a continuar su viaje por Europa, antes de ir a Estados Unidos, donde va a recibir un premio. “He podido marcharme de Irán porque el régimen no quería enfrentarse a 1.700 medios de comunicación de todo el mundo, que ciertamente habrían reaccionado. Eso habría añadido otro asunto más a la discordia sobre el tema nuclear”. A la pregunta de un periodista sobre las relaciones entre Irán y el resto del mundo, a propósito del tema nuclear, el periodista respondió que la cuestión de los “derechos humanos debería estar presente en todas las fases del diálogo entre Irán y el resto del mundo. Pero, desgraciadamente, el petróleo y los retos económicos puede hacer que se olvide la cuestión de los derechos humanos”.
Louis Joinet manifestó sentirse muy emocionado en su reencuentro con el periodista iraní, al que conoció en la cárcel, en 2003, en una visita de su grupo de trabajo al complejo penitenciario de Evine. Calificó la sección 209 -donde se encontraba internado Akbar Ganji- de “mini Guantánamo de Irán”. “En 27 años de lucha por la libertad, pocas veces he vivido un momento tan intenso. En mi encuentro con Akbar Gaji pude constatar que nunca se quejaba. Expliqué a las autoridades que el periodista era un preso de opinión, y no un preso político. Lucha por unas ideas, y eso no es comparable al combate de una organización política”, añadió. También criticó la presencia de Said Mortazavi en el Consejo de los Derechos Humanos, en Ginebra. “Es una provocación haberle nombrado para el puesto, y una provocación aún mayor haberle invitado”, concluyó.
Abdolkarim Lahidji dijo que esperaba la liberación de Akbar Ganji, desde hacía varios años. “El intelectual se diferencia del común de la población expresando su pensamiento, en cualquier ocasión. Desgraciadamente, esta libertad difiere de un país a otro”, declaró antes de concluir dando la bienvenida a Akbar Ganji.