Acusado de ser un “hacker”, el periodista Barrett Brown podría ser condenado a 105 años de prisión

Reporteros sin Fronteras se encuentra alarmada por los cargos que enfrenta actualmente el periodista de investigación estadounidense Barrett Brown, colaborador de The Guardian y de Vanity Fair. Antes de que lo arrestaran, en septiembre de 2012, el periodista de 31 años de edad investigaba el contenido de los más de cinco millones de correos electrónicos de la compañía privada de inteligencia y espionaje Stratfor que habían sido pirateados –y a los que era posible tener acceso– tras un ciberataque de sus sitios web y sus servidores. Finalmente, estos mails fueron publicados por WikiLeaks. Brown se encuentra detenido en un establecimiento federal y enfrenta cargos por los que podría ser condenado a 105 años de prisión. Su proceso debe abrirse en septiembre próximo. “Barrett Brown no es un criminal ni tampoco un delincuente”, precisó Christophe Deloire, Secretario General de Reporteros sin Fronteras. “No infiltró ningún sistema y no parece tener el conocimiento técnico para hacerlo. Barrett es un periodista de investigación que simplemente cumple su deber profesional investigando un caso de interés público. La pena de 105 años de prisión que podría enfrentar es peligrosa y absurda, considerando que Jeremy Hammond, quien se declaró culpable del robo de información a Stratfor, podría pasar máximo diez años en prisión. Amenazar a un periodista con una condena tan larga constituye un verdadero aliciente a la autocensura para todos aquellos que se dedican a investigar”. El robo de la información a Stratfor permitió desvelar las oscuras relaciones entre los servicios de inteligencia gubernamentales y las empresas de seguridad privadas. Entre los contenidos de los correos electrónicos se encontraron conversaciones sobre “oportunidades de secuestro y de asesinato”, según el semanario estadounidense The Nation. En uno de los mensajes, el vicepresidente de inteligencia de StratFor, Fred Burton, incluso sugería “aprovechar el caos en Libia para secuestrar a Abdekbaset al-Megrahi, autor del atentado de Lockerbie, quien había sido puesto en libertad por razones humanitarias debido a su enfermedad terminal”. Como la información de Stratfor se encontraba en línea, Barrett Brown decidió examinar los mails robados y compartirlos con quienes colaboraban con él en el ProjectPM. Este sitio web, en cuya creación participó Brown, funciona como una base de datos dedicada a indagar la colaboración de los sectores público y privado –entre el gobierno estadounidense y las corporaciones privadas– en materia de inteligencia y vigilancia en línea. El joven periodista subió a esta plataforma una dirección URL, que ya se encontraba en línea en un chat. Dicho enlace redirigía hacia un documento en el que aparecía información de las tarjetas de crédito (sus números y códigos de autentificación) de clientes de Stratfor, así como los más de cinco millones de mails internos robados a la empresa. Barrett Brown fue detenido el 12 de septiembre de 2012 por el FBI mientras conversaba en Tinychat. Le negaron la libertad bajo fianza y fue detenido sin que se conocieran los cargos ni se le ofreciera un tratamiento médico apropiado durante más de dos semanas. El 3 de octubre de 2012 un gran jurado federal presentó contra él cargos por “amenazas”, “conspiración” y “venganza” contra un funcionario federal (por haber amenazado a un oficial del FBI en un video difundido en YouTube). El 14 de diciembre de 2012 se presentaron contra él otros doce cargos relativos al robo de información de Stratfor. Finalmente, en enero pasado se presentaron dos nuevas acusaciones contra él por “ocultamiento de pruebas” que obstruían su detención; esto, después de que el FBI registrara su domicilio y el de su madre, el 6 de marzo de 2012. Barrett Brown ya estaba en la mira del gobierno por haber contribuido a que se conociera el “Team Themis”, proyecto en el que también participaban empresas privadas contratadas por el gobierno federal, que buscaba arruinar financieramente al colectivo Anonymous y hacer callar a los periodistas que simpatizaban con él. Representantes demócratas pidieron que se creara una comisión que investigara este asunto. El caso de Barrett Brown agrava aún más el preocupante clima que enfrenta la libertad de información en Estados Unidos. Más información: http://freebarrettbrown.org/
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Mise à jour le 20.01.2016