El Tribunal revolucionario de Gilan (norte del país) condenó, el 22 de febrero, a 14 años de cárcel a Arash Sigarchi, periodista y weblogger detenido el 17 de enero de 2005. Reporteros sin Fronteras protesta contra la sentencia y pide al presidente Mohammad Jatamí que intervenga en favor del weblogger.
El Tribunal revolucionario de Gilan (norte del país) condenó, el 22 de febrero, a 14 años de cárcel a Arash Sigarchi, periodista y weblogger detenido el 17 de enero de 2005. Reporteros sin Fronteras protesta contra la sentencia y pide al presidente Mohammad Jatamí que intervenga en favor del weblogger.
La organización he pedido también a las delegaciones de los Estados presentes en la reunión preparatoria de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (SMSI) que se pongan en contacto con sus homólogos iraníes, para exigir la liberación de Arash Sigarchi. "Las autoridades intentan hacer de este caso un ejemplo. Condenando gravemente al weblogger, su objetivo es disuadir de expresarse en la Red, o de comunicar con medios extranjeros, a periodistas e internautas. El Presidente iraní no puede exculparse argumentando que no es responsable de esta detención, sobre todo porque Arash Sigarchi fue detenido por el Ministerio de Inteligencia, que depende en principio del jefe del Estado. Por tanto, hay que intervenir rápidamente para conseguir sacar de la cárcel a este weblogger. A continuación, es responsabilidad de las delegaciones que asisten a la conferencia de la ONU denunciar públicamente la condena. Les pedimos que sean valientes y demuestren que la libertad de expresión significa un reto mayor para la SMSI", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Arash Sigarchi, de 28 años, ha sido condenado por espionaje e insultos a los líderes del país. En realidad se encuentra encarcelado por su actividad como weblogger y periodista, así como por haber colaborado con el medio de comunicación norteamericano Radio Farda. Los tribunales revolucionarios iraníes solo pueden pronunciarse en casos de alta traición, espionaje o actividades contrarrevolucionarias. No deberían utilizarse para condenar a periodistas. Como la ley iraní no permite inculpar a un ciudadano por un delito político, a los opositores al régimen y a los profesionales de la información se les acusa normalmente de espías o enemigos de la revolución. El periodista se encuentra detenido, desde el 17 de enero por la noche, en la cárcel de Lakan, en Rashat.
Arash Sigarchi, redactor jefe del diario Gylan Emroz, se ocupaba desde hace casi tres años de un blog político y cultural, www.sigarchi.com/blog, en el que a veces criticaba al régimen; las autoridades han hecho que ahora no se pueda acceder a esta publicación en el país.
Ya le detuvieron el 27 de agosto de 2004, y le mantuvieron encerrado durante algunos días, por publicar en línea un artículo, ilustrado con fotografía, de una concentración en Teherán de familias de presos ejecutados en 1989. Desde entonces, la policía le ha venido presionando constantemente.
Más recientemente, el weblogger denunció las presiones padecidas por los periodistas del "dossier Internet" (ver: http://rsf.org/article.php3?id_article=12249), y en particular los malos tratos recibidos por sus colegas Shahram Rafihzadeh y Rozbeh Mir Ebrahimi.
El último mensaje publicado en su blog trataba sobre el Tsunami que ha asolado el Sudeste asiático. El joven manifestaba su solidaridad con las víctimas y aseguraba que el pueblo iraní no puede permanecer indiferente a este drama.
Otro weblogger, Mojtaba Saminejad, y un ciberperiodista, Mojtaba Lofti, también continúan encarcelados (ver: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=12563)