Violencia policial contra un periodista: Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento al gobernador del Estado de Sonora
Julio César Ortega Quiroz (foto), redactor jefe de la revista La Neta Times y colaborador de Radio Palacio, fue objeto, el 14 de enero, de una grave violencia de parte de unos policías del municipio de Caborca (Estado de Sonora, Noroeste), cuya implicación en el narcotráfico había denunciado. En una carta abierta, Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento al gobernador.
Gobernador del Estado de Sonora Señor Gobernador, Con indignación, Reporteros sin Fronteras, organización internacional de defensa de la libertad de prensa, ha tenido conocimiento de la brutalidad policial sufrida por Julio César Ortega Quiroz, redactor jefe de la revista La Neta Times y colaborador de Radio Palacio, que se produjo el 14 de enero de 2006 en Caborca (Estado de Sonora, Noroeste). En tanto que gobernador, le corresponde a usted hacer que se respeten las libertades públicas en el territorio que se encuentra bajo su autoridad. Resulta absolutamente intolerable que un comandante de la policía vaya más allá de sus funciones para arreglar sus cuentas personales con la prensa. Esperamos que, además de las actuaciones penales emprendidas contra el comandante Jesús Alberto Padilla Varela y sus subordinados, usted adoptará las sanciones administrativas que correspondan, y que el alcalde de Caborca, Héctor Cáñez Ríos, sospechoso de encubrir a los policías, rinda cuentas públicamente. El 14 de enero, hacia las 23,30 horas, Julio César Ortega Quiroz circulaba por Caborca cuando, en un cruce, su vehículo se vio interceptado por una patrulla de la policía municipal, dirigida por el comandante Jesús Alberto Padilla Varela. Los policías obligaron al periodista a bajar del coche golpeándole. Arguyeron que se trataba de un control rutinario. Julio César Ortega Quiroz protestó por lo que consideraba un « abuso de autoridad ». El comandante Padilla Varela le habría replicado entonces : « ¿Y no es un abuso de autoridad lo que cuentas sobre mi, en tu periódico y en la radio? ». El comandante de la policía ordenó a sus hombres que pegaran al periodista con objetos de cristal, según la versión de éste último. Después, a Julio César Ortega Quiroz le llevaron a la comisaría, donde el comandante Padilla Varela volvió a amenazarle. El periodista atribuye la agresión a sus frecuentes denuncias de la colusión existente entre la alcaldía de Caborca y algunos elementos de la policía municipal, implicados en el narcotráfico. Se lamenta de estar sufriendo represalias de la policía local desde 1990. Con contusiones en la cara y el pecho, Julio César Ortega Quiroz se ha refugiado con su familia en Hermosillo, capital de Sonora, donde ha denunciado los hechos ante la justicia del Estado. En espera de que este drama no permanezca impune, y de que usted vigile la seguridad de este periodista, le ruego que acepte, Señor Gobernador, la expresión de mi alta consideración. Robert Ménard
Secretario general