Reporteros sin Fronteras condena con firmeza la agresión de unos policías a Leandro López (foto), fotógrafo del diario local El Sol, cometida el 10 de octubre en el propio recinto de la comisaría central de Concordia (este). La organización espera que el gobernador de la provincia de Entre Ríos cumpla su promesa de suspender a los funcionarios incriminados.
Reporteros sin Fronteras se siente descorazonada por la brutalidad policial ejercida, el 10 de octubre de 2005, con el fotógrafo Leandro López, del diario local El Sol, en el recinto de la comisaría central de Concordia (provincia de Entre Ríos). La capacidad auditiva del periodista, que también resultó herido en el rostro, se ha visto afectada como consecuencia de los golpes recibidos en la oreja.
“Esta violencia es tanto más inaceptable porque la han ejercido personas depositarias de un cargo público. Nos sorprende que una semana después de la agresión sufrida por Leandro López los policías incriminados continúen en funciones, cuando el gobierno de la provincia de Entre Ríos se comprometió a suspenderles. Pedimos que la promesa se cumpla inmediatamente, y que se abra una investigación”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 10 de octubre, hacia las 6 de la mañana, al salir de la redacción, Leandro López vio que se acababa de producir un accidente de circulación a un centenar de metros de la comisaría de Concordia. “Llevaba mi cámara al cuello, como de costumbre, y me acerqué al lugar del drama, para sacar algunas fotos. Pero, tras efectuar un disparo al aire, dos policías pretendieron impedirme trabajar, empujándome e insultándome”, ha explicado el fotógrafo a Reporteros sin Fronteras.
Un poco más tarde, Leandro López acudió a la comisaría central, con el fin de obtener precisiones sobre las circunstancias del accidente, y se encontró frente a los mismos policías que le habían maltratado. Los funcionarios empezaron insultándole: “En qué mierda te metes, periodista hijo de puta”, y después le llevaron a un pasillo donde, ante los ojos de sus colegas, le pegaron en las piernas, el estómago y la cabeza. “Me hicieron polvo el ojo y me hundieron la oreja izquierda”, ha confiado la víctima que ha perdido el 40% de su capacidad auditiva, a causa de una perforación del tímpano, y tiene también numerosos hematomas en la cara. Después, los tres policías que tomaron parte en la agresión le encerraron en una celda.
Hacia las veintidós horas Leandro López se puso en contacto con su abogado quien, a media noche, consiguió su liberación. Los policías, que han denunciado al periodista por “desacato y rebelión”, pretenden que estaba bajo los efectos del alcohol, lo que no ha probado ningún test de alcoholemia. El caso se puso en conocimiento del gobernador de la provincia de Entre Ríos, Jorge Busti, que se ha puesto de parte del fotógrafo y ha pedido la suspensión de los funcionarios implicados.